La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico ha emitido este miércoles un informe favorable a la autorización solicitada por el Obispado de Málaga para retirar el mosaico adherido en la fachada del Palacio Episcopal en calle Santa María, un edificio declarado Bien de Interés Cultural. Se trata del mosaico de una mujer vestida de flamenca, una de las obras colocadas sin permiso en mayo de 2017 por el artista anónimo francés Invader.

La Comisión, reunida bajo la presidencia de la delegada de Cultura, Carmen Casero, analizó la petición del Obispado, que adjuntaba una propuesta técnica de retirada redactada por el arquitecto técnico Pablo Pastor Vega. La intervención, que ha recibido el informe favorablel, consiste en la retirada del mosaico por un restaurador y detalla las medidas de protección y conservación tanto del mosaico como de la fachada.

Entre ellas, destaca la retirada del mosaico mediante corte del mortero que une cada elemento del gresite al muro y la reparación de los desperfectos que puedan quedar en el revestimiento original.

Protección al portal de Antonio Lamela

Otra de las medidas de la Comisión Provincial de Patrimonio ha sido la de inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz el portal del número 23 del paseo marítimo Ciudad de Melilla, obra del arquitecto madrileño Antonio Lamela (1926-2015).

Como adelantó La Opinión el pasado mes de abril, la comunidad de propietarios del bloque, construido entre 1967 y 1971, había acordado reformar el portal, lo que conllevaba la destrucción de la obra de Antonio Lamela.

La comisión estima que en el portal "concurren valores patrimoniales de naturaleza histórica, arquitectónica, urbanística y tipológica que justifican la necesidad de su protección", destaca en una nota.

Entre los colectivos que habían reclamado la protección del portal se encuentran el Colegio de Arquitectos de Málaga, la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, la Real Academia de Antequera, la Asociación de Estudios Urbanísticos y Territoriales, la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid, la Fundación DoCoMoMo Ibérico y la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Málaga.

Marina Benavides, vecina del inmueble y una de las defensoras de los valores arquitectónicos del portal, mostró este miércoles su alegría por esta decisión, que, confió, implique que cualquier cambio en la imagen del portal tenga que contar con el visto bueno de la Comisión de Patrimonio.

"Proteger el portal no implica que no se pueda cambiar la iluminación, los muebles o rehabilitarlo", precisó.