Ya no habrá debate. Al menos no sobre la ubicación del tercer hospital. El presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se reunieron este miércoles en el Palacio de San Telmo para disipar dudas: el nuevo macrohospital se hará en los terrenos que cedió la Diputación a espaldas del Hospital Civil y el metro llegará soterrado (matiz importante) también a ese complejo sanitario. El órdago fue a la grande, porque Moreno afirmó que los dos proyectos estarán en obras antes de que acabe la legislatura, es decir, en diciembre de 2022. Verlos acabados, eso sí, será otra cosa.

La reunión fue una exaltación de la sintonía política ya habitual en ambos mandatarios con referencias continuas al diálogo que ahora sí parece existir y a la inexistencia del mismo cuando el PSOE de Susana Díaz regía los destinos de la institución autonómica. Los equipos técnicos de ambos ejecutivos también tuvieron un encuentro. Ambas citas duraron una hora.

En la comparecencia posterior, el presidente de la Junta Moreno Bonilla reconoció que se ha abierto un debate sobre dónde debía ir el nuevo hospital, si junto al Civil y al Materno, donde estaba previsto hacerlo, o al norte de la ronda Este, una reivindicación vecinal que admite bien el calificativo de histórica. Finalmente, y tras analizarlo técnicamente, «el emplazamiento más adecuado» es junto al Civil, porque además el proyecto ya cuenta con un desarrollo administrativo importante. «Nos permitiría a lo largo de esta legislatura darle el impulso definitivo para que a su final las obras estén en marcha», dijo, generando, en este sentido, sinergias con el Materno y el Civil.

«A la vez, también hemos decidido poner en marcha la construcción», dijo Bonilla, quien recordó la oposición vecinal y municipal a que fuera en superficie. «Vamos a empezar de manera simultánea lo que son los proyectos, para que cuando se complete el hospital esté hecha la línea del metro al Civil», recalcó. Ya en el presupuesto de 2020 habrá dinero para ambos, al menos desde el punto de vista de los proyectos. Eso sí, ironizó con que no necesariamente han de acabarse ambas obras el mismo día. «El metro debería haberse inaugurado en 2011, y nos queda año y pico como mínimo». Lo del PTA queda descartado. No se habló de ello, pero lo que no se dice, en política, no existe.

Ello implicará, como explicó Moreno, el compromiso futuro de reforzar sanitariamente la zona este de la ciudad ampliando el centro de salud, así como que en un futuro se pudiera «hacer un Chare» en esa parte de la ciudad, cubriendo así las necesidades de quienes viven entre La Malagueta y la zona más occidental de Vélez-Málaga.

Sobre la ronda Este

El alcalde, por su parte, insistió en que al norte de la ronda debe buscarse un desarrollo desde el punto de vista de zonas de equipamiento, incrementando los suelos verdes, el parque natural y dejando espacio para la vía perimetral. «El presidente ha dejado muy claro el compromiso que hay de hacerlo (el macrohospital) en esa zona, en la que ya hay otros hospitales, el Civil y el Materno; ahí habría una ciudad sanitaria con un volumen aproximado de 1.400 camas. Al mismo tiempo, el calendario va a ser muy rápido». En cuanto al metro, el hecho de aumentar allí los equipamientos generará problemas de movilidad y ello «pondría el acento en el metro hacia el Civil de manera soterrada. Se estudiarán distintas alternativas sobre el trazado antiguo y cualquier otra, ese es el planteamiento».

Asimismo, el presidente aseguró que «Málaga necesita un auditorio, debemos hacer un esfuerzo colectivo donde implicar a la Junta y al Gobierno de la nación, los inversores privados y el Ayuntamiento; que todos podamos empujar en la misma dirección para tener una infraestructura de futuro. Públicamente respaldo nítidamente esa pretensión». De la Torre explicó a los periodistas que la idea es hacerlo en el muelle de San Andrés, en el puerto.