Con la inicio de la demolición de los antiguos cines Astoria y Victoria esta mañana, desaparece parte de la memoria sentimental y visual de Málaga. Una cizalla de demolición de gran tamaño ha comenzado a primera hora a triturar el edificio de los antiguos cines, comenzando por la parte trasera, donde se instalaba la pantalla de cine.

"Qué pena me da. Iba mucho con mis padres", comenta una vecina al pasar junto a la obra, sabedora de que con el derribo de este edificio se va un emblema de la Málaga cinematográfica de los últimos cincuenta años y objeto de numerosos proyectos para su sustitución.

El triturado de los muros y estructura de acero del edificio se está desarrollando con eficacia. Ya está abierto el muro trasero del edificio, que hace esquina con la calle Victoria, mientras la cizalla va cortando su esqueleto de acero y derribando los muros de ladrillos. Para reducir las molestias, la empresa Construcciones y Desmontes Ribera Navarra, encargada de la demolición, ha instalado una grúa que sostiene una gran lona de neopreno que frena el polvo de la obra hacia la carretera. A la vez, un operario echa agua desde una manguera para intentar reducir esa nube de polvo, que por efecto del viento entra en la primera parte de la calle Victoria.

La actividad de las maquinarias de demolición comenzó eliminando también el voladizo que iba por todo el lateral de la calle Victoria, para facilitar la maniobra de estos vehículos. Además, se ha ocupado uno de los carriles de bajada desde la calle Victoria. Esto, unido al típico "efecto mirón" y algún corte de tráfico puntual, ha provocado importantes retenciones en la zona durante la hora punta.

Según el plan de obras, se estima que los trabajos de demolición mecánica sobre rasante estén concluidos para mediados de octubre. Posteriormente, se retirarán los escombros y elementos de cimentación. Una vez desescombrada la parcela, y tras acondicionarse el solar, quedará cerrada.

Esta actuación fue adjudicada a la empresa Construcciones y Desmontes Ribera Navarra, por un importe de más de 260.000 euros. Como labores previas a la demolición mecánica, se ha llevado a cabo el vallado, limpieza del edificio, retirada y clasificación de todos los elementos de naturaleza no pétrea de forma manual (butacas, plásticos, carpinterías, elementos de madera, fluorescentes, etcétera).

Además, la retirada ha incluido la recuperación del mosaico de Invader, así como de las lonas colocadas en la fachada del edificio, para su conservación. La empresa adjudicataria realiza también la retirada de los elementos de fibrocemento presentes en el edificio, cumpliendo obviamente de forma estricta con la normativa y legislación de aplicación.