El programa de la unidad de cuidados paliativos del Hospital Regional, ubicada en el Hospital Civil, atiende cada año a unos 1.600 pacientes, un servicio que se centra en acompañar al afectado y su familia en la fase final de su camino con la mayor calidad posible de vida.

El jefe de servicio de Medicina Interna del Hospital Regional, Ricardo Gómez, aseguró que aunque la cifra de pacientes que ingresa en este programa está en torno a los 1.600, todavía existe un «error de concepto» y son muchos los que acuden al servicio cuando no se puede hacer más que tomar medidas de sedación. «Lo importante es iniciar los cuidados de una forma precoz en colaboración con el médico de Atención Primaria o el médico hospitalario», sentenció el facultativo. Y es que el programa trabaja para paliar los síntomas físicos y psíquicos y espirituales de toda la unidad familiar y se debe acudir a él cuando la persona en cuestión se enfrenta a una fase avanzada de una enfermedad no curable. Otro error es que por un paciente incurable no se puede hacer nada. «Se puede hacer mucho y bien anticipándose a los síntomas y acompañando en ese proceso», resaltó el facultativo. Para ello, la unidad cuenta con un equipo multidisciplinar compuesto por médicos internistas, geriatras, de familia, enfermeros y auxiliares especializados y un psicólogo clínico.

En cuanto al perfil de la persona demandante suele rondar los 72 años y en un 60 por ciento de los casos es hombre. Los procesos oncológicos son los que más predominan aunque hay un 10-15 por ciento de afectados por enfermedades neurodegenerativas, insuficiencias respiratorias, cardiovasculares y otras dolencias. «Hay más que trabajan con Atención Primaria pero a nosotros nos llegan los más complejos», reiteró.

El programa cuenta con un área de hospitalización en el Civil compuesta por 12 camas que se suelen reservar para pacientes clínicamente muy inestables o síntomas graves difíciles de abordar en el domicilio. También se utilizan cuando hay algún caso de claudicación familiar a modo de paréntesis.

Hay cuatro equipos de soporte domiciliar para cubrir Málaga capital que requieren de médico y enfermero. Un servicio que, para el doctor Gómez, debería reforzarse para evitar ingresos y facilitar la vida de los pacientes. Las comarcas de Axarquía, Ronda y Antequera cuentan con sus equipos de domicilio propio y en la Costa del Sol este trabajo se realiza en colaboración con Cudeca, que también cubre la zona periférica de Málaga y la Asociación Española Contra el Cáncer.

El programa también incluye una línea telefónica directa, junto con Salud Responde, para dar atención por teléfono, además del seguimiento domiciliario por parte de Atención Primaria para los pacientes paliativos de complejidad baja y media.

Otros pacientes están ingresados en el servicio de referencia, según su patología, y hasta allí se traslada el soporte hospitalario.