Fundación Unicaja muestra su apoyo a la labor que realiza la Fundación Harena, que tiene como objetivo paliar los efectos de la soledad y el aislamiento de las personas mayores en Málaga a través de su programa 'Soledad 0, vida 10', con el que busca la mejora de la calidad de vida de las personas mayores de 65 años mediante el acompañamiento social voluntario y la participación en actividades de envejecimiento activo.

El acuerdo ha sido ratificado en un acto en el que han estado presentes la responsable de Solidaridad Social y Educación de la Fundación Unicaja, Ana Cabrera, y la presidenta de la Fundación Harena, María Angélica Moreno.

Esta iniciativa se enmarca dentro de la línea prioritaria de la Fundación Unicaja, que tiene como objetivo mejorar la vida de los ciudadanos, poniéndose del lado de los más necesitados como son las personas mayores, realizando actividades que promuevan la integración de éstos, y luchando así contra la soledad y el aislamiento que pueden sufrir, han explicado a través de un comunicado.

Este programa surge para paliar uno de los grandes problemas que sufre la población mayor de 65 años como es la soledad. Para ello, Fundación Harena pone en marcha esta iniciativa, con el fin de mejorar la inclusión social de las personas mayores que viven solas en Málaga capital y provincia, gracias al apoyo de voluntarios que, además de acompañar a la persona mayor, actúan de enlace con la comunidad y fomentan su participación en el entorno a través de la realización de diversas actividades.

Asimismo, uno de los objetivos principales de este programa es dar a conocer el alcance de la situación de vulnerabilidad en que se encuentran y conseguir que la población malagueña se solidarice con sus mayores.

La iniciativa pretende generar un impacto a tres diferentes niveles: a la población mayor de 65 años que vive sola, a las personas voluntarias y a la sociedad malagueña en su conjunto, promoviendo la cohesión social y la participación activa intergeneracional.

Para paliar los efectos de la soledad y el aislamiento de estas personas, el programa se basará en cuatro ejes principales. El primero de ellos, el acompañamiento voluntario a estas personas mayores, mediante diversas visitas domiciliarias, a residencias o centros hospitalarios.

En segundo lugar, también se desarrollarán actividades de envejecimiento activo, incluyendo eventos culturales o recreativos de manera mensual y dirigidos a las personas atendidas.

Asimismo, como mecanismo de participación social en la ciudad de Málaga, en tercer lugar se promocionará el voluntariado, el cual recibirá una formación específica que le capacitará para su relación y entendimiento hacia las personas mayores.

Por último, y como una de las metas más importantes de este programa, se pondrá en marcha una campaña de sensibilización a la sociedad malagueña sobre la situación de los mayores que viven en soledad y la importancia del voluntariado como mecanismo de mitigación y colaboración social, para lo que se celebrarán diversas sesiones informativas.

El envejecimiento de la población en Málaga capital queda patente en las últimas estadísticas de población publicadas, que confirman cómo en la actualidad viven 99.628 mayores en los barrios malagueños, lo que implica un 17 por ciento de los habitantes de la ciudad.

El aumento de la esperanza de vida ha determinado un cambio en la situación de la población mayor, que puede sufrir situaciones de exclusión social iniciadas por el surgimiento de limitaciones en las capacidades físicas y de autonomía provocadas por el propio proceso de envejecimiento y que puede conllevar tendencias de aislamiento.

Por esta causa, la Fundación Harena, premiada con la Medalla de Oro de la Provincia de Málaga por la Diputación de Málaga, lucha por mejorar la calidad de vida y la inclusión social de las personas mayores de la provincia.