Las medidas puestas en marcha por la Dirección General de Tráfico a mitad de septiembre para aliviar el tapón de alumnos que tienen el examen teórico del carné de conducir ya aprobado y están pendientes de hacer la prueba práctica en Málaga comienzan a surtir efecto. El refuerzo temporal de la plantilla de examinadores (son 24 pero se han añadido tres personas más durante unos meses y otro que llegará próximamente), junto a la instauración de un sistema de horas extra para realizar pruebas de conducir también en horario de tarde, han permitido rebajar el plazo de espera de los aspirantes.

Así, si hasta ahora un alumno tardaba entre un mes y un mes y medio en ser convocado para el examen práctico desde el momento en el que lo solicitaba, el plazo se ha reducido ya a entre 10 y 15 días, según comentan a este periódico tanto el colectivo de examinadores como la Asociación de Autoescuelas de Málaga (APAE).

«La situación de los exámenes de Tráfico empieza a normalizarse gracias a la incorporación de los examinadores de refuerzo y la realización de horas extras por la tarde», comentó ayer el responsable del colectivo de examinadores en Málaga (Asextra), Juan Ignacio Torres, que destaca también otro factor muy relevante que contribuye a mejorar la situación: el acuerdo consensuado entre las autoescuelas de rebajar el número de alumnos que cada negocio puede presentar cada vez que les llega al turno de examen.

Hasta ahora, las autoescuelas podían llevar un máximo de 12 alumnos por profesor a cada convocatoria, pero hace unas semanas el sector decidió en asamblea reducir esa cifra a seis para dinamizar los ciclos, y que cada negocio pudiera presentar a sus aspirantes de forma más frecuente. «A partir de esta semana, el plazo para que un alumno pueda realizar su examen es de 10 días, pudiendo incluso mejorarse», afirmó Torres.

Y es que el hecho de que los profesores de autoescuela presentaran 12 alumnos por convocatoria para esquivar los grandes tiempos de espera tenían también un efecto indeseado: una alta tasa de suspensos, ya que había alumnos que acudían a examen sin la suficiente preparación con tal de hacer cuanto antes la prueba. De hecho, en este ejercicio se ha llegado a alcanzar una tasa de suspensos de entre el 70% y el 75%, cuando lo normal era el 50%. Esta tendencia, por otro lado, ha venido ahondando el problema de las listas de espera, ya que los suspendidos tienen que volver a presentarse como repetidores.

Por su parte, las autoescuelas malagueñas, que también han mostrado en reiteradas ocasiones su descontento con el ritmo de convocatoria de exámenes de la Jefatura Provincial de la DGT, confían en que estas medidas ayuden a desatascar la situación. El presidente de APAE, Antonio Martín, explicó que «se va avanzando» en la reducción de las esperas, aunque quieren más.

«Nuestro idea es que, por lo menos, cada autoescuela debe ser llamada a examen dos veces al mes, y eso ya se está cumpliendo. Lo que esperamos ahora es que los plazos se sigan reduciendo y podamos bajar a los 10 días», apuntó. El responsable de la APAE añadió que para eso hace falta también que todas las escuelas cumplan el acuerdo de no presentar más de seis alumnos por convocatoria. «La mayoría está colaborando aunque siempre hay alguna que da la nota», comentó. El sector engloba a unos 300 negocios.

La lista de espera de alumnos con el teórico aprobado, según las autoescuelas, se movía hace unas semanas en una cifra de unas 15.000 personas en Málaga (entre 4.000 y 6.000 de ellos totalmente preparados tras dar un número significativo de clases y aguardando simplemente a que los llamen para el examen). Esa cifra ya ha bajado algo, no sólo por estas medidas sino porque muchos eran universitarios, que querían sacarse el carné en verano y que, con el comienzo del curso, aplazan su intento durante unos meses.