La Policía Nacional ha detenido en Málaga a un hombre como presunto responsable de los delitos de estafa y falsedad documental, ya que el investigado, haciéndose pasar por otra persona, se personó en un comercio de la capital malagueña para retirar un paquete de compras realizadas mediante el uso presuntamente fraudulento de la tarjeta de crédito de otra persona.

En el arresto, los agentes le intervinieron, entre otros efectos, 13 teléfonos móviles de última generación debidamente empaquetados y precintados; así como dos auriculares inalámbricos y una carta de identidad francesa falsificada, según informó ayer la Comisaría provincial. La investigación se originó a raíz de la denuncia en Toledo del titular de una cuenta bancaria tras detectar un cargo realizado en su tarjeta sin su autorización. El denunciante indicaba, además, que los objetos adquiridos iban a ser retirados en un establecimiento comercial de Málaga.

Una vez conocidos los hechos y localizado el comercio, los investigadores establecieron un dispositivo de vigilancia en torno al lugar. Después de tres días, el pasado día 4, sobre las 14.00 horas, los agentes observaron cómo un individuo retiraba los paquetes objeto de la vigilancia e inmediatamente le interceptaban. El hombre se identificó ante los agentes con una carta de identidad francesa cuyos datos de filiación coincidían con los del destinatario de los paquetes. Una vez detenido, los policías comprobaron que además de estos envíos, el hombre había recogido ese mismo día otro pedido con idéntico receptor. Continuando con las pesquisas, le hallaron unas llaves de un vehículo, que fue registrado y donde los agentes localizaron dos cajas de cartón abiertas que contenían, debidamente empaquetados y precintados, seis teléfonos móviles de última generación y dos auriculares inalámbricos acompañados de sus preceptivos albaranes de entrega, todo al mismo nombre del titular de la carta de identidad francesa.

Una vez realizadas las comprobaciones en torno a la identidad del arrestado, los agentes averiguaron que se trata de un hombre de 29 años nacido en Nador (Marruecos) y que, además, estaba siendo investigado por un delito de estafa por parte la Guardia Civil en Granada. Según las pesquisas, supuestamente el investigado formaría parte de una organización criminal especializada en la comisión de estafas mediante la técnica conocida como 'phising' en donde, junto con otro sujeto, ejercería el papel de dirigente principal. El mismo día del arresto, los investigadores constataron que el arrestado había adquirido de forma fraudulenta productos por valor superior a 9.000 euros.