Ha tardado en llegar, pero parece que está a punto de hacerlo. El calor y las temperaturas veraniegas de las últimas semanas están a punto de dejar paso, por fin, al otoño. Eso es al menos lo que pronostica la Agencia Estatal de Meterología para los próximos días, cuando una jornada de lunes que dejará lluvias de poca importancia en algunos puntos de la provincia de Málaga, dará paso a una semana en la que las máximas y las mínimas bajarán de forma considerable.

Para el lunes, la Aemet espera intervalos de cielos nubosos, con precipitaciones en el interior, sin descartarlas, con carácter débil, en la Costa del Sol quedando por la tarde los cielos poco nubosos, salvo en la comarca de Ronda, donde permanecerán los cielos nubosos y la posibilidad de precipitaciones hasta el final del día. Las temperaturas se mantendrán sin cambios en el litoral y en descenso en el interior, localmente notable para las máximas. Los vientos serán variables, tendiendo por la mañana a componente oeste, con intervalos fuertes en la costa. En zonas altas se esperan algunas rachas muy fuertes.

De esta manera, con el avance de la semana, las temperaturas máximas se quedarán en los 23 o 24 grados (caso de Málaga capital) y algún grado menos en las capitales de la comarca antequerana y la Serranía de Ronda. Las mínimas en el interior bajarán hasta los 7 u 8 grados mientras que en la Costa de Sol lo harán hasta los 16.

Quitando las precipitaciones de escasa intensidad previstas para el lunes, el resto de la semana se presenta sin previsión de lluvia y con un nuevo aunque ligero ascenso del termómetro de cara al fin de semana del 19 y 20 de octubre.