El sector turístico malagueño ha firmado en los nueve primeros meses del año más de 153.000 contratos, con una subida del 5,5% con respecto al mismo periodo del anterior ejercicio. Sin embargo, la temporalidad ha sido de nuevo el factor dominante para todos estos trabajadores que se han venido sumando al mercado. Así, tan sólo el 6,1% de los contratos han tenido carácter indefinido, según se desprende de los datos del Observatorio Argos de la Junta de Andalucía.

De hecho, un análisis más detallado de las altas permite comprobar que los contratos indefinidos en el sector turístico bajan en relación al periodo enero-septiembre de 2018 (se han firmado unos 9.400 frente a los 10.800 de entonces). Por contra, las incorporaciones temporales crecen un 7,1% y pasan de 1340.000 a 143.600. El mercado continúa así marcado por la estacionalidad de un sector, el turismo, en el que muchos trabajadores entran habitualmente para cubrir las necesidades de la temporada alta y salen del mercado en cuanto llega el otoño.

Por localidades, los grandes focos de empleo de la provincia son -lógicamente por una cuestión poblacional y de mayor actividad- Málaga capital y Marbella, donde se han firmado respectivamente 51.173 y 22.110 contrataciones hasta septiembre de este año. De esta forma, estos dos municipios concentran casi la mitad de todas las contrataciones en el sector.

Otros enclaves con un gran volumen de contratos son Torremolinos (10.438), Fuengirola (9.913), Benalmádena (9.657), Estepona (5.627), Mijas (5.264) y Vélez-Málaga (5.542).

Ocupaciones más relevantes

Respecto a las ocupaciones más relevantes, el balance del Observatorio Argos revela que camarero; ayudantes de cocina; cocineros asalariados; personal de limpieza de oficinas, hoteles y otros establecimientos similares; monitores de actividades recreativas y de entretenimiento; recepcionistas de hoteles; recepcionistas al margen de los hoteles; azafatos de tierra, supervisores de mantenimiento y trabajadores de servicios personales han sido las más contratadas en los nueve primeros meses de 2019.

El puesto de camarero, en concreto, presenta una enorme relevancia en las cifras. De los 153.000 contratos firmados en la provincia, el 58,8% (casi 90.000) fueron para cubrir puestos de camareros, lo que da muestra de la enorme demanda de estos profesionales pero también, sin duda, de la altísima precariedad laboral y la rotación continua a la que se somete a estos profesionales.