El sindicato CSIF Málaga anunció ayer que ha remitido un escrito a la Junta de Contratación del Ministerio de Defensa para reclamar que se rescinda el contrato con Dulcinea Nutrición para la prestación del servicio de cafetería y cocina de las residencias militares de Málaga «ante la situación límite que atraviesan los trabajadores». Actualmente, la empresa debe las nóminas de septiembre a la totalidad de la plantilla, y algunas de agosto, apuntó la central. Frente a esos impagos CSIF ha convocado paros parciales diarios que se desarrollan desde el pasado 30 de septiembre de 9 a 10.30 horas.
«El impago de salarios es una causa de resolución del contrato, contemplada en el artículo 211 de la Ley de Contratos del Sector Público», alegó el sindicato, que denunció también las «represalias» que está llevando a cabo las empresa ante las protestas de los trabajadores. Así, aseguró que se ha despedido recientemente a un trabajador estructural, una medida que, añadió CSIF, los responsables de Dulcinea «han amenazado con extender al resto de la plantilla si continúan los paros».
El sindicato apuntó que han trasladado lo sucedido a su departamento jurídico, que adoptará las «medidas pertinentes» contra estas acciones, «que se producen ante la inacción de los responsables de las residencias militares de Castañón de Mena y Reyes Católicos». CSIF considera «inadmisible» cualquier tipo de «coacción» a los trabajadores por el ejercicio de su actividad sindical.
Según el sindicato, la adjudicataria, además, ha dejado de prestar servicio una quincena de trabajadores eventuales ante el fin de temporada. La empresa les adeuda, además de las nóminas de septiembre, los finiquitos e indemnizaciones por finalización de contrato. «Ante la nula voluntad de diálogo que mantiene la empresa, CSIF interpondrá diversas reclamaciones judiciales de cantidades a parte de los trabajadores cuyo contrato ha finalizado», explicó.
La central advirtió de la «situación límite de incertidumbre» que soporta la plantilla y la «falta de transparencia y comunicación» por parte de la empresa, así como del «abandono y desinterés» de los responsables de las residencias. Dulcinea presta el servicio en Castañón de Mena, Reyes Católicos y Nuestra Señora de Luján
No es el único problema laboral protagonizado por esta empresa. Hace unos días, el Ayuntamiento de Málaga anunció el inicio del expediente para rescindir el contrato con Dulcinea Nutrición para la elaboración de las comidas del Centro Municipal de Acogida. Este proceso se inicia tras la denuncia de impagos por parte de la empresa con sus trabajadores, así como problemas en el suministro de los menús.
