La conversación con José Antonio Mena comienza, inevitablemente, por un hecho con escasos precedentes que puso de acuerdo a partidos políticos de todos los signos. Este no es otro que su nombramiento como presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, que aglutina a once municipios: Manilva, Casares, Esteponay Torremolinos.

Ya han transcurrido casi tres meses desde su llegada a la presidencia, ¿qué balance hace?

El balance es muy positivo. Poner de acuerdo a las siete fuerzas que gobiernan los once municipios no parecía tarea fácil. Y, sin embargo, la cordura ha reinado entre todos y hemos constituido una institución que debe servir a todos los municipios. Quiero agradecerles a las diferentes fuerzas políticas que me hayan elegido por unanimidad.

¿Cuáles cree que son las principales asignaturas pendientes y retos a los que se enfrentará en esta etapa?

El reto difícil es, precisamente, seguir manteniendo ese nivel de consenso entre todos. Creo que se conseguirá. Cuando hablo con los portavoces de cada grupo, aunque como es lógico cada cual intenta que se hagan cosas para su municipio, al final siempre nos ponemos de acuerdo. Porque es una institución en la que gobernamos once municipios y lo que es bueno para uno es bueno para todos los demás.

¿Y en qué líneas de actuación y grandes proyectos pondrá el foco esta gestión?

Sobre todo, actuaremos en materia de infraestructuras. Con la empresa de aguas Acosol o la de tratamiento de residuos que prestan servicio a los once municipios. Trataremos que se hagan obras para todas la localidades. En cuanto a la planta de reciclaje, que tenía problemas de adecuación a la normativa europea, se ha hecho recientemente una inversión bastante potente este mes pasado. Se aprobaron tres millones de euros para esta empresa de residuos. Y respecto a Acosol, queremos crear las obras de infraestructuras que eviten problemas de suministro de agua en toda la Costa del Sol Occidental: los trasvases con La Viñuela y el Campo de Gibraltar.

Fue nombrado presidente tras un consenso entre variadas fuerzas políticas del que se encuentran pocos precedentes, ¿a qué debe parecerse más un Gobierno con tantos inquilinos para que perdure: a una familia tradicional, a una empresa o a una comuna?

Es raro, es verdad que hay pocos precedentes de que una institución tan importante como esta esté gobernada por tantos partidos. Igual se eligió mi persona por un talante determinado. Creo que la Mancomunidad se debe parecer a una empresa. Siempre hay que tener un objetivo común. De todas formas, las decisiones las tomamos entre todos y con ese consenso vamos a ir hacia adelante.

La Mancomunidad cuenta con los mismos integrantes que la alineación de un equipo de fútbol, ¿qué camino debe seguir la gestión del presidente para que estos 11 municipios 'jueguen' contentos?

¿Y yo quién soy el entrenador o el seleccionador? (Risas). No es un sistema presidencialista ni mucho menos. Todo lo consensúo con el resto de compañeros, a través de sus portavoces, y funciona muy bien sean del partido que sean. Se trata, simplemente, de atender las peticiones e intentar solucionarle lo problemas a todos los ayuntamientos, independientemente del color político que tengan.

¿Qué tipo de relación cree que debe entablar la Mancomunidad con otras instituciones como Diputación, Junta de Andalucía

Siempre tienen que ser fluidas y deben servir para conseguir financiación. Esta institución es un mero instrumento para prestar servicios como el de la recogida residuos y el suministro de aguas, por lo que intentamos conseguir fondos para ellos. La Mancomunidad es un órgano instrumental, no político. Trataré, al menos, que sea así. Convertirlo en un órgano político con tantos políticos de distinto signo en su Gobierno es imposible.

¿Qué aportarán los nombramientos que se han producido para que lleven, en esta nueva etapa, las riendas de Acosol?

El órgano de administración de Acosol tiene, prácticamente, el mismo funcionamiento que el de la Mancomunidad. Está constituido por un Comité Ejecutivo, que tiene una presidencia, un consejero delegado general, un consejero delegado ejecutivo y un secretario. Necesita el voto de tres de los cuatros. Dos están nombrados por el PP y los otros dos por el PSOE, pero se precisa también el consenso de tres de los cuatro. El consenso va a ser siempre de los cuatro. Y los nuevos responsables actuarán igual que la Mancomunidad. Es también un Gobierno de consenso. Estoy seguro de que harán una gestión positiva. Además, yo estoy dentro de ese consejo.

¿De qué estado de salud goza en este preciso instante una aspiración tan histórica como la del saneamiento integral de la Costa del Sol?

Nuestra parte siempre ha estado. Lo que falta es la parte oriental y parte de lo que se vierte en la zona de la capital, que viene del Valle del Guadalhorce y Alhaurín. Nuestra depuradora de Guadalmansa no solo hace lo que exige la Unión Europea, sino que además da un paso más en esta normativa y se consigue ese agua con el que se pueden regar campos de golf y jardines públicos o se hace baldeo. Nuestra aportación al saneamiento es total. El problema es que no está hecho el saneamiento de la zona oriental de la provincia. Cuando sopla levante fuerte, la suciedad llega a nuestras playas pero no la ha generado la costa occidental. Y con el viento de poniente, hemos encontrado cartones de leche en los que se lee 'milk' porque en Gibraltar no tienen espacio y, a veces, tiran la basura al mar. Nosotros no ensuciamos el agua, la limpiamos. Este año hemos tenido, precisamente, 13 barcos de limpieza para que esas cosas no aparezcan. Aún así, el plástico sigue siendo el gran veneno para el medio ambiente.

¿Qué le parecieron las declaraciones del vicepresidente de la Junta, Juan Marín, en las que no consideraba tan prioritario el tren litoral?

Tras estar tantos años defendiendo que el tren litoral llegara como mínimo a Marbella, no coincido con la visión de Juan Marín. Pienso que es una infraestructura muy necesaria que llegará a hacerse. Es verdad que es difícil de ejecutar, pero con las tecnologías de este siglo XXI es posible conectar el tren desde Fuengirola a Algeciras. Es verdad que la Costa del Sol está bien comunicada, tenemos un magnífico aeropuerto, pero nunca está de más un transporte público que preste servicio a un área tan importante. El área metropolitana desde Nerja a Algeciras será como una gran ciudad. Tarde o temprano, habrá que acometer ese tipo de infraestructura.

Se avecina el brexit, ¿ha temido alguna vez que la Costa del Sol deje de ser la joya de la corona del turismo?

El brexit será un problema para los británicos que residen aquí, pero no creo que afecte tanto al turismo. Se producirá un momento de bajón en la llegada de turistas del Reino Unido, pero nuestro mayor valor, nuestro clima y nuestro sol, seguirá ahí. Eso sí, tenemos que cuidar el medio ambiente. Eso es primordial.

Si llega un día en el que Marbella y sus alrededores dejan de frecuentar la crónica de sucesos con crímenes y episodios violentos, ¿estaríamos hablando de la geografía costasoleña como un lugar perfecto?

Probablemente. Pero es difícil que eso desaparezca. Me preocupa mucho esa delincuencia, aunque suele estar asociada al crimen organizado y a personas de otros países. A pesar de eso, Andalucía sigue siendo uno de los lugares más seguros del mundo. Estas cosas pasan en todos los lugares y en mucha mayor medida que aquí. Además, nuestros cuerpos y fuerzas de seguridad quizás sean de los mejores del mundo. España es un referente en materia de seguridad.

La pujanza de Benahavís

Es, desde 2007, el alcalde del PP en Benahavís y una legislatura antes ya fue concejal. ¿Qué hay detrás de esa etiqueta que corona a su municipio como el más rico de la provincia?

No tiene ningún secreto. Benahavís goza de un enclave privilegiado en la Costa del Sol. Está situado en el sitio perfecto. Desde, prácticamente, el 85% de su término municipal se ve el mar Mediterráneo. Y tiene debajo Marbella y Puerto Banús. Esto es lo que quiere el residente que tiene capacidad adquisitiva. Quien tiene dinero prefiere su villa, la tranquilidad, y que el tumulto esté debajo. Y, además, el Ayuntamiento siempre ha funcionado. Nunca se han producido escándalos. Ahora tenemos un problema para gastar todos los fondos que hemos acumulado ahí durante tantos años. Esperemos que, como los Gobiernos están prometiendo últimamente, se elimine el techo de gasto, que es lo que nos pone una limitación. De todas formas, tenemos carencias como cualquier otro municipio y necesitamos hacer determinadas cosas. Sobre todo, en infraestructuras. Posibilidades tenemos muchas, porque tenemos mucho dinero, pero nos encontramos con la limitación legal del techo de gasto. Nos sometemos a nuestro presupuesto y nunca nos lo hemos saltado.

Suma ya 12 años como alcalde y Antonio Mena, su padre, estuvo justo antes otros tantos en el mismo cargo, ¿si ya es, de por sí, un privilegio dirigir el Gobierno de donde se ha nacido, le añade un matiz especial la posibilidad de continuar con ese legado en el Ayuntamiento?

Sí. Él creó un modelo de gestión bastante austero, que no permitía desvíos de ningún tipo. Y la idea fue continuar con esa forma de gobernar que le había ido muy bien al municipio durante los años que él fue alcalde. Tanto personalmente como con mi equipo de Gobierno, hemos mantenido esa línea de gestión durante estos 12 últimos años en el Ayuntamiento y parece ser que a los vecinos les parece bien. El vecino, al final, en relación al bolsillo, piensa que se ha llevado a cabo una gestión responsable y que se les ha cobrado unos impuestos mínimos. No pueden reprocharnos lo contrario. Y la verdad es que siempre hemos mantenido ese tipo de política. Sobre todo, para mantener al mínimo todos los impuestos municipales. Y, al mismo tiempo, se prestan muchísimos servicios sobre los que, al parecer, también están contentos. En esa línea nos hemos mantenido todos estos años.