El esperado nombramiento de los supervisores en funciones de Enfermería del Hospital Regional ya está casi resuelto y de los 40 afectados ya se ha solventado la situación de 32. Un asunto que estaba pendiente desde el mes pasado tras eliminar el centro hospitalario un plus de sus nóminas malnombrado con el que se les pagaba por esas funciones de responsabilidad.

Así se anunció el pasado 11 de octubre en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) donde se recoge la convocatoria de concursos de méritos para la cobertura de 28 puestos de supervisor/a de Enfermería y cuatro puestos de jefe/a de Bloque de Enfermería.

Todos ellos en el Hospital Regional. Ya solo faltaría hacer los nombramientos de los ocho restantes para que los 40 supervisores en funciones tengan su cargo dentro de los límites legales que les permita cobrar ese plus por dicha actividad que oscila los 300 euros mensuales.

Asimismo, no tendrán que devolver el dinero cobrado en los meses anteriores ya que, aunque el concepto bajo el cual cobraban ese plus no correspondía a la actividad que realizaban, sí que desempeñaban una labor que se retribuía de esa forma, según informaron fuentes próximas a la auditoría interna.

La situación saltó el mes pasado cuando la gerencia hospitalaria comunicó a más de 130 enfermeros del Hospital Regional que en la próxima nómina -ya cobrada- no percibirían el concepto rotativo, un plus que hace alusión a jornadas festivas y de nocturnidad que llevan a cabo los profesionales pero que ninguno de ellos realizaba. Sin embargo, en muchos casos era la fórmula con la que se les reconocía a los enfermeros por funciones específicas que realizaba, a falta de un concepto concreto para ello. Una práctica que se remonta en el tiempo, la cual corresponde al gobierno andaluz anterior y el nuevo equipo ha querido atajar.

Entre los profesionales que ha quedado acreditado desde un primer momento que sí realizaban funciones para cobrar ese plus malnombrado estaban los 40 supervisores en funciones de Enfermería y otros profesionales pertenecientes a áreas específicas. En cuanto al resto, la gerencia continúa con su auditoría interna para solventar la situación.

Un problema que ha generado malestar entre los enfermeros del denominado Código Ictus, una tarea delicada que desempeñan junto a otras labores y que hacen sin cobrar ese plus, que según ellos, reconoce parte de ese trabajo. Ante esta situación y no plantear una solución la gerencia a corto plazo el colectivo lleva a cabo desde hace una semana paros dos días a la semana y no descarta realizar una huelga indefinida a partir del próximo mes de noviembre. Una hoja de ruta que cuenta con el respaldo del sindicato de Enfermería, Satse.

Mientras tanto, el hospital continúa con su auditoría interna y el cobro de rotativos no realizados ha salpicado a una nueva categoría profesional. Se trata de los celadores y hasta en 14 jefes de personal subalterno estarían en el foco de la investigación.