La proximidad de las elecciones generales ha vuelto a poner sobre la mesa la liberalización del peaje de la autopista AP-7 a su paso por la Costa del Sol. El Partido Popular ha planteado la liberalización de la autopista para que miles de conductores se puedan beneficiar a diario de este trazado y evitar la autovía A-7, muy congestionada de vehículos en verano y que se colapsa el resto del año con frecuencia debido a accidentes en los que se ven involucrados vehículos de gran tonelaje que suelen provocar varios kilómetros de retenciones.

El ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, ha reafirmado la postura de su partido de liberalizar la autopista AP-7 el año en que venza la concesión. Lo que no ha dicho el ministro en funciones es que el tramo de la autopista AP-7 entre Málaga y Estepona no se liberalizará hasta el año 2046, según datos del Ministerio de Fomento.

Según estos datos, la sociedad Ausol tiene la concesión de este tramo de la autopista de peaje hasta el año 2046, mientras que la concesión del tramo de la autopista AP-7 entre Estepona y Guadiaro expira cinco años más tarde, el año 2054.

El tramo de la AP-7 entre Málaga y Estepona, de 82,7 kilómetros, se abrió al tráfico en 1999. Su construcción supuso una inversión de 519 millones de euros y es transitado por una media de 17.440 vehículos, según datos de la concesionaria.

Este tramo consta de dos peajes, uno a la altura de Calahonda, que tiene un coste para el usuario de 4,7 euros en temporada baja (7,65 euros los meses de junio, julio, agosto y septiembre, más Semana Santa) por cada viaje; y otro en San Pedro Alcántara, que tiene un coste de 3,2 euros por viaje en temporada baja (5,2 euros de junio a septiembre, más Semana Santa).

Esto quiere decir que un conductor tiene que pagar 7,9 euros si quiere ir por la autopista AP-7 de Málaga a Estepona en temporada baja y 7,9 euros de vuelta, en total: 15,8 euros por un viaje de ida y vuelta. La cifra se dispara hasta los 25,7 euros en este mismo trayecto ida y vuelta si lo hace en los meses de junio, julio, agosto, septiembre o en Semana Santa.

Aunque es cierto que la concesionaria ofrece descuentos del 50% para quienes hagan 60 viajes en un periodo de 4 meses, el elevado importe del precio del peaje no deja de provocar la indignación de los usuarios, de la que se hacen eco de manera periódica los partidos políticos.

En un visita a Torremolinos, con motivo de la inauguración de una conferencia ministerial internacional sobre pesca, el ministro en funciones ha afirmado que el PSOE siempre ha liberalizado las autopistas de peaje cuando ha vencido su concesión, mientras que el único partido que ha prorrogado las concesiones ha sido el PP.

Precisamente, estos días, el PP ha vuelto a poner sobre la mesa la liberalización de la autopista AP-7, como solución a los problemas que presenta la circulación por la autovía A-7, por el incremento de vehículos durante los meses de verano y los constantes accidentes sobre todo con vehículos de gran tonelaje durante todo el año.

"El PP sólo se acuerda de liberalizar la autopista cuando no está en el gobierno", ha recordado el ministro José Luis Ábalos.

El coordinador federal de IU y candidato de Unidas Podemos por Málaga, Alberto Garzón, se ha mostrado partidario de una liberalización rápida de la AP-7 "que facilite el acceso de esa autopista a la gente con menos recursos".

De lo que nadie habla es del coste que supondría liberalizar la concesión de la autopista. Según datos del Ministerio de Fomento, a diciembre de 2017, tan sólo se había amortizado un 26% de la inversión de 733 millones de euros que costó la construcción de los dos tramos de la autopista.

Las Pedrizas

Por otra parte, el tramo de 28 kilómetros de la autopista de peaje de Las Pedrizas, entre Villanueva de Cauche y el Puerto de la Torre, no se liberalizará hasta el año 2046.

Este tramo de la autopista costó 349 millones de euros, según datos del Ministerio de Fomento, y hasta diciembre de 2017 sólo se había amortizado un 8%.

El problema es que mientras no se liberalice este tramo, la inmensa mayoría de los vehículos que llegan a la Costa del Sol por carretera desde Las Pedrizas siguen entrando a Málaga para desviarse luego hasta la Costa del Sol, lo que congestiona la circunvalación norte de Málaga.