Cincuenta y cinco malagueños se encuentran enterrados en el Valle de los Caídos de un total de 33.833 cuerpos localizados. Sin embargo, la cifra podría ser mayor, ya quue todavía quedan más de 12.000 víctimas por identificar, ya que por ahora se ha conseguido conocer el nombre y procedencia de 21.423.

De esos 55 cuerpos, 15 son de Málaga capital; 10 de Benarrabá; 4 de Tolox; 1 de Arriate; 1 de Ronda; 1 de Alcaucín; 1 de Cañete la Real; 1 de Valle de Abdalajís y 21 de Campillos. En cada uno de estos municipios se encuentran vínculos familiares: en Benarrabá se hallan tres familias: la familia Collado; la familia Barranco; y la familia Perea.

En Málaga se han identificado componentess de 4 familias, de las cuales destaca la familia Martos y la familia Ferrer Velázquez, con los hermanos José y Emilio enterrados en el osario. En Campillos, municipio donde permanecen enterrados el mayor número de cuerpos y de familias de la provincia de Málaga, se localizan 9 familias, entre las cuales llama la atención la familia Giles Fontalba, Giles Navarro, Gómez Fontalba y Giles Avilés, todas relacionadas por lazos de sangre y con dieciséis muertos entre estas cuatro estirpes, un varapalo tremendo para ellas.

El listado, extraído de la página web creada por el Ministerio de Justicia en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica y elaborado por EpData, muestra los nombres de las personas identificadas que están enterradas en el Valle de los Caídos, así como el lugar -fosas y cementerios- desde el que fueron trasladados.

Las personas enterradas en el Valle de los Caídos provienen de todas las provincias españolas excepto Ourense, A Coruña y Santa Cruz de Tenerife, y están depositadas en columbarios individuales y colectivos. La comunidad de donde más víctimas fueron trasladadas es Aragón con 10.327 cuerpos, mientras que de Cataluña proceden los restos de 6.281 combatientes.