La alargada sombra del Brexit, más abonada que nunca a la incertidumbre y a la falta de decisiones en firme, se hace notar ya en la Costa del Sol, aunque solo sea de forma latente. De momento, la indecisión de los inversores británicos y, en especial, de aquellos que pensaban adquirir una vivienda para disfrute vacacional es el síntoma más palpable, según se desprende de las impresiones de voces tan autorizadas como el presidente de la Federación Andaluza de Urbanizadores y Turismo Residencial, Ricardo Arranz, o el responsable de Hostelería y Turismo de Comisiones Obreras a nivel nacional, Gonzalo Fuentes.

Sin embargo, ambos son optimistas y defienden que los peores presagios aún no se han cumplido. Que, principalmente, se está a la expectativa, algo en lo que también coinciden la delegada de Turismo de la Junta, Nuria Rodríguez, o un gran conocedor de la colonia británica costasoleña como el abogado Ricardo Sánchez Bocanegra.

Respecto a los principales temores, un experto en el turismo residencial como Ricardo Arranz sostuvo que «el Brexit es un problema que se está afrontando con cierta calma desde el punto de vista de los inversores que ya tienen la inversión hecha» y «lo que sí es verdad es que a quienes tenían pensado invertir les está costando mucho más decidirse».

«El que ya ha invertido no tiene un problema, puede esperar a ver lo que pasa y en función de eso ya venderá o no venderá, pero el mercado anglosajón -que es uno de los principales en toda la costa malagueña- tiene en estos momentos sus dudas al respecto», reconoció el empresario.

Arranz expresó que «ahora mismo, más que otra cosa hay una inquietud y no estamos asistiendo a ningún tipo de oleada de gente que esté vendiendo sus propiedades y se esté marchando». «En uno y otro lado se está esperando a ver cuál va a ser el resultado final en relación al Brexit, no existe esa especie de oleada negativa que se preveía», destacó el artífice de hoteles de lujo como Villa Padierna.

Asimismo, Ricardo Arranz no cree que el Brexit vaya a acarrearle un daño irreparable a la Costa del Sol: «Los ingleses siempre han sido muy listos en este sentido y con dos leyes lo arreglan todo; tarden una semana o dos meses, al final sacarán un par de leyes con las cuales no habrá ningún problema para la inversión o no inversión aquí o en llevarse el dinero a Londres».

Por su parte, el responsable de Hostelería y Turismo de Comisiones Obreras a nivel nacional, el malagueño Gonzalo Fuentes, se alineó en cierto modo con Arranz al insistir en que, si ya se está notando en algo el Brexit, «solo sería en relación a las inversiones en viviendas turísticas».

Ahora bien, Fuentes se mostró optimista en relación a una consecuencia directa sobre el turismo. «Tengo la esperanza de que al turismo le afecte lo menos posible, los datos que vamos a cerrar este año en relación al turismo británico son los normales, parecidos a los del ejercicio anterior; antes de formar parte de la Unión Europea, los británicos ya venían aquí y lo seguirán haciendo independientemente del Brexit», añadió el veterano dirigente sindical.

Fuentes no obvió que, al menos, una cuarta parte del flujo turístico de la Costa del Sol procede del Reino Unido y admitió que la situación actual «tiene su importancia, pero no soy pesimista sobre las consecuencias del Brexit en el turismo, soy más pesimista en relación a los residentes aquí y cómo le afectará a sus pensiones o a las inversiones de los ingleses que iban a comprar casa en la Costa del Sol». «Es verdad que el comportamiento de la libra lo condicionará mucho, si sufre una bajada considerable se va a notar y los ingleses vendrán menos, pero aún no hay datos suficientes para decir cómo puede afectar», incidió.

No obstante, González Fuentes reiteró que «todo dependerá del tipo de Brexit que se haga, confío en el sentido común de los ingleses para que acuerden un Brexit pactado o se agarren a la oportunidad de seguir perteneciendo a Europa». «Ahora mismo, lo que hay es mucha incertidumbre y la cosa puede cambiar de un día para otro, yo aún confío en que se produzca un segundo referendum y no haya Brexit, eso sería lo mejor para el sector turístico español y para los españoles que están trabajando en el Reino Unido», recalcó el responsable de Hostelería y Turismo en Comisiones Obreras.

Sector turístico

En Turismo Andaluz, bajo la premisa de que la Costa del Sol será el destino de la región más afectado por las posibles consecuencias del Brexit, ya se trabaja para amortiguar el posible golpe. La delegada provincial de Turismo de la Junta de Andalucía, recordó que «la salida del Reino Unido tendrá su impacto en el turismo y en la economía y, por eso, el Gobierno andaluz puso en marcha un plan de 112 medidas para paliar el posible efecto».

La delegada recalcó que «hemos sido previsores al poner en marcha las campañas de promoción turística en el Reino Unido y Alemania, que están dando ya resultados con la recuperación de gran parte del turismo que se perdió en 2018». «En materia turística es un destino que aporta 2,8 millones de turistas al año en Andalucía, por lo tanto hablamos de un mercado clave, al igual que el alemán y, en este sentido, vamos a lanzar productos especialmente destinados a ese mercado», insistió Rodríguez.

Asimismo, la responsable provincial de Turismo apuntó que «sobre todo, buscamos dar seguridad turística a las empresas del sector», lo que se materializará con «la presencia en cinco ferias internacionales o en la creación de nuevos productos como el mundo ecuestre, que es muy valorado en Reino Unido, o productos específicos para la World Travel Market, en la que estaremos presentes a comienzos de noviembre». Rodríguez reiteró que «Andalucía va a seguir siendo la primera potencia a nivel turístico en este país y Europa».

«Vamos a aumentar el presupuesto, en promoción turística llegaremos a los 30 millones de euros, subiendo 5 millones, un 10% respecto a ejercicios anteriores, ya que se debe hacer una apuesta decidida y por ello este incremento presupuestario nos permitirá superar los retos pendientes y consolidar la posición que ocupamos a nivel nacional e internacional», sostuvo la delegada provincial.

A nivel general, apuntó que «estamos a la espera de las negociaciones con la UE» y «confiamos en que la ruptura sea lo más suave posible». «Reino Unido exporta el 60% de sus productos a la UE y, en nuestro caso, hablamos del 6-8% en el sector agroalimentario; además, nos preocupa la seguridad jurídica de los andaluces que viven en el Reino Unido y al Reino Unido la de los británicos que viven aquí», finalizó Rodríguez.

Permisos de residencia

El presidente de la Federación de Asociaciones de Extranjeros de la Costa del Sol, el abogado Ricardo Sánchez Bocanegra, explicó que «lo primero que se está detectando es un incremento enorme entre los británicos a la hora de solicitar el certificado de registro de ciudadano de la Unión Europea, que supone el permiso de residencia». «Lo están pidiendo, antes de que se produzca la salida del Reino Unido de la UE, para que cuando ya sea una realidad pueda ser canjeado», dijo.

A su juicio, ahora mismo la proliferación de este trámite «es una realidad y, de hecho, en las comisarías y oficinas de extranjeros se ha producido un incremento de personal pensando en esto, a lo que yo no llamaría avalancha pero sí incremento notable de solicitudes por parte de los ciudadanos británicos». «Antes de que concluya el periodo transitorio, deberán solicitar el cambio por el permiso de residencia ordinario, pues cuando salgan de la UE los británicos serán considerados no comunitarios y por eso ahora hay tanto interés en solicitarlo», dijo.

Este abogado experto en extranjería avisó de que «quienes entre los británicos que residen aquí cuenten con permiso de residencia con anterioridad al Brexit no tendrán, prácticamente, ningún problema y a quienes están trabajando se les respetará su trabajo, solo tienen que solicitar un nuevo permiso; pero los que quieran venir después del Brexit por primera vez a España lo van a tener casi imposible».

En esta línea, aseveró que, a no ser que España y Reino Unido suscriban acuerdos bilaterales en esta dirección, «la posibilidad de que los británicos puedan trabajar por primera vez en España por cuenta ajena, como asalariados, prácticamente se va a terminar porque se les va a explicar la Ley de Extranjería, que es muy restrictiva respecto a los trabajadores por cuenta ajena». «Igual les sucederá, por el principio de reciprocidad, a los españoles que deseen trabajar por primera vez en el Reino Unido, pues lo tendrán muy complicado», expuso.

A juicio de este abogado malagueño, «otro tema muy interesante es el de los permisos de conducir británicos, que podrán canjearse por el español en los próximo nueve meses y luego se complicará también mucho la tramitación».