Curiosa coincidencia en la bahía de Málaga. Dos grandes yates de megalujo coinciden fondeados frente a la costa malagueña, en concreto frente a El Morlaco. Es más, son los dos yates que pertenecieron a Paul Allen, cofundador de Microsoft y que falleció el pasado 15 de octubre de 2018 a los 65 años. Ambos pasaron a su familia y desde hoy permanecen ambos fondeados frente a la costa de Málaga.

El 'Octopus', de 126 metros de eslora, pasó a manos de su hermana, Jody Allen. Es el octavo barco más grande del mundo y el mayor hasta 2009 que no pertenecía a un jefe de estado.

Este superyate, que tiene capacidad para dos helicópteros y dos mini submarinos, ha pisado suelo malagueño en dos ocasiones (mayo de 2014 y noviembre de 2015). Construido en Alemania en 2003 con un presupuesto de 200 millones de dólares y, aunque fue concebido como yate de recreo, Allen lo usó para exploraciones de carácter científico. En 2015 llegó a localizar el acorazado 'Musashi', uno de los navios más grandes de la Flota Imperial Japonesa durante la Segunda Guerra Mundial, hundido en las profundidades del Mar de Sibuyan.

Además de contar con un helipuerto y atraque de submarinos, el juguete más preciado del magnate estadounidense dispone de una lancha de apoyo de 19 metros de eslora, además de siete botes pequeños, una minicancha de baloncesto, dos ascensores y una piscina en una de las cubiertas superiores. Las características del buque exhiben un alto nivel tecnológico, al contar con ocho motores diésel y dos hélices que le dan la propulsión necesaria para alcanzar los 20 nudos de velocidad.

Tiene capacidad para 26 invitados y la tripulación asciende a 56 personas. Además, el fallecido multimillonario posee el yate número 26 más grande el mundo, el 'Tatoosh', que también ha visitado Málaga y que este mes de septiembre fue puesto a la venta por la compañía de ventas de yates de lujo Burgess Yachts por 326 millones de dólares, unos 295 millones de euros.

Este yate, que está fondeado junto al 'Octopus', tiene 92 metros de eslora (largo) y se encuentra entre los 30 yates más grandes del mundo. El lujo y los servicios no faltan en esta embarcación. Quizás lo que llama más la atención sea el helicóptero que lleva en la cubierta y que sirve a los ocupantes del barco para desplazarse con rapidez al interior. Además, tiene dos pequeñas embarcaciones auxiliares para moverse por el mar.

El 'Tatoosh' es la tercera vez que atraca en Málaga, después de que en 2012 llegase para acometer unas reparaciones en su interior y en 2017 estuviese atracado en el Palmeral..

Entre los lujos que ofrece este barco, adquirido por Allen en 2001 por 100 millones de dólares, está su suite, denominada 'Master Suite Greg', que cuenta con un salón con chimenea de piedra caliza francesa, como si estuviese en una vivienda en tierra firme. Además, tiene una sala de cine, un tanque para langostas, una piscina con 1,8 metros de profundidad y una tripulación de 35 personas.