A medida que el 10-N se acerca y da la sensación que la campaña ha comenzado mucho antes del 1 de noviembre decretado como oficial, el cuerpo a cuerpo entre fuerzas que prácticamente 'comparten' electorado ya es una realidad que, incluso, se ha enquistado con aires cainitas en la izquierda. Que la guerra entre Unidas Podemos y Más País estaba servida era de lo más previsible, lo que se esperaba menos es que el fuego lo abriera con cierta antelación el cabeza de lista por Málaga de la confluencia de IU y Podemos, Alberto Garzón, al advertir que el apoyo en las urnas al partido de Errejón puede darle a Vox su segundo escaño en la provincia. Tras sus palabras, la candidata número 1 de Más País al Congreso, Carmen Lizárraga, ha preferido no mostrarse tan beligerante y atribuye tales declaraciones a "una posición alarmista innecesaria".

Durante su participación en Madrid en un desayuno informativo recogido por Efe, Garzón le ha encontrado un culpable a la posibilidad de que Unidas Podemos pierda el segundo escaño que le arebató a la fuerza de derecha con una diferencia de casi 4.000 votos:"Nosotros hemos defendido siempre no fragmentar la izquierda porque pueden ocurrir cosas como que si Más País nos quita 1.500 votos en Málaga y todo lo demás sigue igual, lo único que cambia es que nuestro segundo escaño pasa a Vox", ha asegurado sin tapujos.

A juicio del coordinador general de IU, la creación de Más País fuera del ámbito de Unidas Podemos es perjudicial y no hubiese restado representación si sus integrantes se hubiesen integrado en el marco de la confluencia de izquierdas: "El errejonismo, ese espacio sociológico que no piensa como nosotros pero tampoco como el PSOE, tenía cabida, pero ellos han decidido montar un partido y presentarse a las elecciones", lamentó.

Las declaraciones de Garzón se producen horas después de que Unidas Podemos escenificara el apoyo a su proyecto del 'errejonista' que, en un principio, sonó para encabezar la lista malagueña de Más País, Alberto Montero. El profesor de Economía que tuteló la polémica beca de Errejón intervino, el lunes por la tarde, en la presentación del programa económico de la confluencia en un acto celebrado en la sede del Instituto de Estudios Portuarios de la capital malagueña. Precisamente, Montero compartió tarima con la aspirante al escaño que, según Garzón, corre peligro: la candidata número 2 de Unidas Podemos por Málaga, Eva García Sempere. Allí se produjo una imagen que hasta hace unas semanas se antojaba impensable, ya que el hecho de que dos miembros de IU como García Sempere y Garzón coparan los dos primeros puestos de la lista en los comicios de abril motivó la dimisión de Montero como dirigente provincial de Podemos.

Este apoyo concreto fue mencionado por el propio coordinador general de IU, al recordar que "mucha gente del errejonismo, como por ejemplo en Málaga el exdiputado Alberto Montero, está haciendo campaña con Unidas Podemos y no con Más País para evitar que la división de la izquierda se traduzca en su pérdida de peso".

Aunque públicamente no llegó a censurar la posibilidad de que Errejón lo llamase para encabezar su lista malagueña al Congreso de los Diputados, Alberto Montero se mostró luego muy crítico con la irrupción de Más País que implicó la llegada de esta formación al panorama electoral de la circunscripción malagueña, en coalición con Equo y con una candidatura encabezada por la también profesora de Economía, aunque en la Universidad de Granda, Carmen Lizárraga. A día de hoy, Montero sigue criticando la creación de Más País a nivel nacional "porque no era el momento adecuado para hacer ese tipo de movimientos". Y, al mismo tiempo, le resta importancia al hecho de que Errejón no llegase a llamarlo "porque había decidido que no iría ni con uno ni con otro". Ahora bien, admite que, finalmente, está haciendo campaña por Unidas Podemos "precisamente por lo mismo" que advierte Garzón, para avisar que el segundo diputado le puede ser arrebatado a Unidas Podemos por Vox si Más País le resta votos.

Por su parte, la cabeza de lista de Más País por Málaga evitó entrar de lleno al cuerpo a cuerpo planteado por Garzón y solo lo invitó a que abandone "una posición alarmista e innecesaria". "La gente está cansada, esta repetición electoral no se tenía que estar produciendo y, efectivamente, Unidas Podemos tenía en Málaga dos escaños que deberían haber utilizado para conformar ese gobierno progresista; desde Más País estamos haciendo, ni más ni menos, lo que debemos hacer ahora mismo en una situación anormal: poner encima de la mesa una opción que permite ampliar ese espacio progresista con la intención de acabar con el bloqueo y avanzar atendiendo a la emergencia climática y social", sostuvo Carmen Lizárraga.