Trece millones de turistas habrán visitado la Costa del Sol cuando termine el año si se cumplen las previsiones. Sólo en verano han sido más de siete millones los visitantes que ha recibido la provincia, que va de récord en récord en este ámbito. Unas cifras que avalan sobradamente el salto que está dando la Facultad de Turismo de la Universidad de Málaga, que ha empezado el curso estrenando el nuevo Grado en Ciencias Gastronómicas y Gestión Hotelera. El primero de esta materia que se imparte en Andalucía y que promete ser un elemento clave para el desarrollo del segmento de turismo gastronómico.

Los 60 alumnos que han comenzado este grado -con más demanda que oferta de plazas- se formarán en áreas como la gastronomía, la alimentación, la restauración o el sector del alojamiento turístico desde la perspectiva de la gestión. Unos conocimientos interdisciplinares que supondrán la formación de un nuevo perfil de profesional que las empresas estaban demandando. «Analizamos la demanda del sector y vimos que hay unos excelentes profesionales pero que en determinados ámbitos no tenían una formación universitaria con ese conocimiento», explica el decano de la Facultad de Turismo, Antonio Guevara, que junto a su equipo y al cuerpo de profesorado ha puesto en marcha este nuevo grado.

En este sentido, estos estudios están enfocados a formar a gestores de empresas gastronómicas y de alimentación, para lo que los alumnos se formarán durante cuatro años (240 créditos) con asignaturas como Antropología de la Alimentación, Gastronomía y desarrollo local, Turismo y Gastronomía internacional, Bioquímica de los alimentos o Fundamentos de Nutrición y Dietética.

«Tenemos 22 áreas de conocimiento en este título. Estamos formando en conocimiento de alimentación, hotelería, hostelería, turismo, nutrición, gestión de empresas. Un profesional formado multidisciplinarmente para poder llevar una colectividad gastronómica», detalla Guevara haciendo hincapié en que el objetivo no es formar cocineros, aunque más adelante crearán un Máster de Ciencias Culinarias para completar los estudios. «Otras universidades han creado un grado de Ciencias Gastronómicas y Artes Culinarias pero nosotros hemos preferido las Ciencias Gastronómicas relacionadas con la Gestión Hotelera y después un máster culinario que sí irá enfocado a formar a cocineros».

Junto a la teoría, los estudiantes matriculados en este nuevo grado también tienen muy cerca la práctica a través de los Viernes de Gastrocampus, talleres protagonizados por profesionales y empresas del sector sobre temas como el análisis sensorial, las denominaciones de origen o las frutas subtropicales, con la colaboración este último del Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea La Mayora. Estos talleres se imparten en el nuevo laboratorio enogastronómico de la Facultad de Turismo.

Gastrocampus es así un elemento muy importante en el nuevo grado y, sobre todo, en dos de las tres líneas que conformarán estos estudios. Tras la primera enfocada a la propia formación obligatoria y oficial, ya en marcha desde este curso, la segunda consistirá en la creación de un instituto de tecnología e innovación gastronómica. La tercera línea, como explica el decano de Turismo, estará formada por lo que llaman 'cursos para entusiastas', aficionados al mundo de la gastronomía y la alimentación que quieren formarse pero no cursar un grado completo. Para ellos, Gastrocampus está incorporando ya cursos de 20 horas abiertos al público en general.

Formación para profesionales

Guevara admite que está muy satisfecho con el arranque de este nuevo grado y subraya que ha tenido mucha demanda de profesionales. Así, se da un doble perfil de alumnado. Por un lado, los procedentes de Bachillerato y Formación Profesional y, por otro, profesionales en activo que han optado por cursar este grado para reciclarse u obtener la titulación que precisan para adquirir su categoría profesional. Un 20% del total del alumnado responde a este segundo tipo, aunque el decano lamenta que algunos han tenido que dejar las clases al no poder compatibilizarlas con sus trabajos. «Actualmente no tenemos espacio para poder impartir clases por la tarde, pero les he prometido que, si todo va bien, el año que viene podremos tener dos primeros, uno por la mañana y otro por la tarde. Nuestra idea es dar cabida así a más profesionales», explica el decano.

El Grado en Ciencias Gastronómicas y Gestión Hotelera se presenta también como una buena opción para avanzar en la eterna batalla contra la estacionalidad puesto que, como afirma Guevara, el segmento gastronómico puede ayudar a reducirla. «La gastronomía es un elemento potenciador del destino, de la desestacionalización y de un turismo de calidad. Debemos cohesionarnos para ofrecer un producto conjunto, una marca gastronómica», argumenta y pone como ejemplo el trabajo realizado en la provincia con Sabor a Málaga, con la que Turismo colabora a través de una cátedra.

Los profesionales que este nuevo título propiciará tendrán así un amplio panorama laboral en el que también hay que destacar el emprendimiento. Para ello, el grado incluye asignaturas de creación de empresas aunque, como recuerda Guevara, en general la Universidad de Málaga está apostando por fomentar el emprendimiento. Consultoras gastronómicas o empresas de distribución alimentaria serán dos interesantes opciones.

Sea cual sea el camino elegido, los idiomas son imprescindibles para un profesional del turismo. Este grado incluye inglés y francés y varias interesantes asignaturas de interculturalidad gastronómica para dar a los estudiantes una visión lo más abierta y amplia posible. Ellos serán los futuros profesionales del turismo y la facultad malagueña está poniendo todo su empeño en que estén a la altura de los retos del sector. «De aquí a diez años conoceremos una facultad completamente distinta», augura Antonio Guevara.