La Policía Nacional de Málaga ha detenido a una tercera persona por su presunta implicación en la brutal ataque que un padre y su hijo de 16 años sufrieron el pasado viernes en La Palmilla. Las víctimas fueron agredidas con un arma blanca y un bate de béisbol después de ser amedrentadas con varios disparos de un arma corta, según sus propios testimonios y el de los testigos. Tal y como ha venido adelantando este diario, tras la detención esa misma noche de una mujer que reconoció haberles golpeado con el objeto contundente, los investigadores arrestaron a un hombre a lo largo del fin de semana y posteriormente a un tercer varón. Fuentes policiales han asegurado que la operación sigue abierta y, por tanto, no se descartan nuevos arrestos.

Los hechos se produjeron sobre las 19.00 horas del viernes en la calle Guadalbullón, aunque las primeras pesquisas se realizaron en el Hospital Civil. Aquí fue donde las víctimas fueron trasladadas por un familiar para que fueran atendidas por las heridas y donde dieron su primera versión de los hechos a los agentes. Mientras atendían a su padre de varias heridas y un fuerte golpe en la cabeza, el chico, de 16 años y con un corte en una pierna y otro golpe en la testa, aseguró que fueron agredidos por un hombre y una mujer después de que el primero realizara unos disparos con un arma corta. Según su testimonio, el varón fue el que les atacó con un arma blanca tras los disparos y ella con el bate de béisbol. Poco después, el tío del chico se presentó en el hospital y contó que la agresión se produjo poco después de que increparan en la calle a un joven al que consideran responsable del robo que días antes sufrió su quiosco. Minutos después del enfrentamiento, el joven regresó con un grupo de personas encabezado por su progenitor y la mujer del bate. Esta versión añade que este último les reprochó su actitud con su hijo hasta que sacó un arma, realizó varios disparos y finalmente comenzó a apuñalar al padre del menor mientras la mujer le golpeaba con el bate. Al intentar ayudar a su padre, el chico fue doblemente agredido.

Esa misma noche, un operativo de la Policía Nacional y la Policía Local tenía identificados a todos los participantes en la reyerta, aunque sólo pudo localizar y detener a la mujer. Durante la investigación, los agentes encontraron alguno de los proyectiles que impactaron en un portal, una gorra con restos de sangre y han analizado las imágenes grabadas por una cámara de seguridad.