La pesadilla administrativa que vivía el proyecto de convertir el Campamento Benítez en un gran parque ha terminado, después de que la Junta haya anunciado hoy, en nota de prensa, que da el visto bueno a la iniciativa municipal. Así, el delegado territorial de Agricultura, Ganadería y Pesca y Desarrollo Sostenible, Fernando Fernández Tapia-Ruano, ha firmado la resolución administrativa que permite al Ayuntamiento impulsar el proyecto de parque en estos terrenos de más de 290.000 metros cuadrados.

La resolución se produce después de que la Delegación Territorial haya estimado las alegaciones presentadas por el Ayuntamiento en un informe previo en el que se le planteaban dos condicionantes, que ahora han quedado resueltos con las nuevas formulaciones municipales. Lo cierto es que la llegada del Gobierno de coalición del PP y Cs y la evidente sintonía con el equipo de gobierno municipal, conformado por los mismos partidos, es lo que desbloquea este proyecto que llevaba años durmiendo el sueño de los justos, pese a la inversión municipal para adecentarlo, unas mejoras que se inauguraron en julio de 2017. Así, el parque pudo abrir de forma provisional, pero ahora podrá ser un gran parque. El Consistorio, de hecho, recepcionó los terrenos en 2013, tras duras negociaciones con el último Gobierno socialista y el primero del PP, tras aceptar hacerse cargo de 35 kilómetros de carreteras nacionales.

Tras las alegaciones y aclaraciones del Ayuntamiento malagueño, "por parte de la Junta ya hay vía libre para que el proyecto de parque pueda ser impulsado" por el Consistorio, según Fernández, quien ha destacado el clima de colaboración y diálogo existente entre ambas instituciones para desbloquear la actuación.

En las alegaciones, se detallaba que la Gerencia de Urbanismo remite un informe del Servicio Jurídico Administrativo por el que se solicita la exención del procedimiento de autorización ambiental unificada del proyecto de urbanización del antiguo Campamento Benítez, dado que es un proyecto de obras públicas ordinarias. En el informe, se argumenta que el proyecto técnico presentado a efectos de obtener autorización de la Delegación Provincial en materia de aguas no es un proyecto de urbanización e los regulados en el artículo 98 de la Ley 7/2002 y referidos en el epígrafe 7.14 de la Ley 7/2007, sino un proyecto de obras públicas ordinarias, cuya regulación se establece en el artículo 143 de la Ley 7/2002 y en la Ordenanza Municipal de Urbanización. De hecho, según recoge el citado informe, así viene definido en la documentación el plan especial en el sistema general de equipamiento SGIT/SGIT-B.M.1 'Parque Campamento Benítez'.

La resolución de la Junta considera que, a la vista de las alegaciones municipales, procede su estimación, no debiendo someterse por tanto a autorización ambiental unificada al proyecto de obras públicas ordinarias para parque en los terrenos del Benítez por no estar comprendidos en los supuestos recogidos en el Anexo I de la Ley 7/2007 de 9 de julio.

Igualmente, se han estimado las alegaciones relativas al encauzamiento del Arroyo Cañuelo, en donde se encuentra una especie de sapo amenazada de extinción, extremo que se le había comunicado al Consistorio. Ante ello, el Ayuntamiento acometerá una serie de medidas correctoras al proyecto de encauzamiento que permitirán mantener un hábitat adecuado para que esta especie pueda seguir permaneciendo en la zona.

El alcalde, Francisco de la Torre, y el entonces presidente de la Diputación, Elías Bendodo, inauguraron en julio del año 17 el parque de forma provisional. El sí al plan especial permitirá actuaciones de mayor envergadura que las realizadas entonces, cuando se dotó al enclave de una explanada con capacidad para 200 coches, se realizaron labores de poda, tala de ejemplares enfermos o que presentaban riesgo de caída y la limpieza de arbolado, creando una amplia bóveda de sombra en algunas zonas. Cabe recordar que el 75% de la masa arbórea está formada por pinos, que comparten espacio con eucaliptos, acacias, cipreses y palmeras.

Asimismo, se distribuyeron 20 mesas con bancos, 20 papeleras y dos paneles informativos con las normas del parque. Servicios Operativos adecuó caminos internos, nivelándolos y tapando las arquetas, además de desbrozar la superficie. Se valló el estanque artificial, en desuso por consejo de Aena, y se protegieron los límites del parque, que coinciden con las vías del tren y las carreteras que lo rodean. Urbanismo, por su parte, adecuó la explanada del parking y retranqueó la puerta de entrada, además de asegurar y ampliar el vallado. La inversión fue de 130.000 euros.

Ahora, con el ok de la Junta, deberá recibir servicios de luz, agua, el acceso en la zona norte, ya en ejecución o a punto de ser ejecutado, que paga la Diputación, por cierto; habrá que hacer un parking mayor que el existente, se incrementará la riqueza forestal y se pondrá una cafetería, además de redoblar los esfuerzos en temas de plagas, además de otras obras.