Las terrazas hosteleras en la capital de la Costa del Sol, su proliferación, en algunas ocasiones excesiva en determinados puntos de la ciudad, están siendo objeto de un aumento de la vigilancia por parte del Área de Comercio y Vía Pública y de la Policía Local con el fin de que cumplan con la ordenanza que regula estos espacios. El fin es que el hostelero pueda prosperar en su negocio pero sin perjudicar el espacio público ni a los vecinos. Según explicó la edil del área y portavoz del PP, Elisa Pérez de Siles, en los primeros nueve meses de este ejercicio, del 1 de enero al 1 de octubre, se han efectuado 354 órdenes de retirada de terrazas por exceso de ocupación (la mayor parte de las infracciones son la existencia de una o dos mesas más de las permitidas, y estas son las que se quitan, y permanecen las legalmente permitidas). En el mismo periodo del año 2018, las órdenes fueron 158, lo que supone un crecimiento exponencial, un 124%, es decir, se ha más que duplicado.

Esa cifra, este guarismo, deja claro que «la vigilancia se ha extremado» y, según indica Pérez de Siles, «lo están notando los ciudadanos y los empresarios cumplidores. No hay que obviar que son los que no cumplen los que hacen que se tenga una visión más deficitaria en este asunto. Los cumplidores nos están animando a que mantengamos una mayor vigilancia», explica la concejala, quien añade, además, que en todas las reuniones existentes con la patronal del sector, agrupado en Mahos, estos empresarios así lo han entendido y asumido.

Las órdenes de retirada se llevan a cabo cuando se comprueba que hay una diferente ocupación de hecho en relación a lo permitido en los permisos y se han llevado a cabo varios apercibimientos por parte del área. Habitualmente es la Policía Local la que se encarga de este trabajo, ya que ambos departamentos «han aumentado su grado de coordinación; sin la complicidad de la Policía Local no podría tener esto efecto en la calle». «Cuando hay reincidencia por exceso de ocupación, ordenamos levantar la terraza, levantamos, eso sí, el exceso de ocupación, las mesas que haya de más», declara.

En cuanto a las actas enviadas al Organismo Autónomo de Gestión Tributaria de Málaga (Gestrisam) con el fin de que este departamento pueda cobrar la correspondiente sanción a quienes han incumplido la ordenanza, en los nueve primeros meses del año se han enviado 180, frente a las 150 del mismo periodo de 2018, lo que supone un incremento del 20%. «Se mandan a Gestrisam cuando ya hemos hecho el acta de levantamiento por la ocupación de hecho, cuando lo hemos liquidado varias veces, pero aún no se ha iniciado el expediente para el procedimiento sancionador, se manda a Gestrisam», señala. «Hablamos de ocupaciones de dos mesas más en la terraza, por ejemplo».

Las liquidaciones por ocupaciones de hecho han sido en los tres primeros meses del año 526, frente a las 780 de 2018. «Liquidaciones es cuando llegamos en una inspección y se comprueba una ocupación superior al espacio autorizado», dice.

Pérez de Siles indica que «lo importante es que en el futuro esos números desciendan, que cada vez haya menos actos que infrinjan la ordenanza, sí hemos percibido que hay un cambio, un mayor grado de colaboración. Además, la nueva ordenanza nos da elementos novedosos, herramientas que antes no teníamos y vamos a mejorar, si no estamos mejorando ya, el cumplimiento de lo que se consigna en la ordenanza».