La Policía Local de Málaga detuvo la noche de Halloween en Teatinos a un joven vinculado a un grupo de unos 80 que se habían vestido de negro y llevaban un brazalete de color en el brazo. Este grupo había organizado una quedada para provocar actos vandálicos en la zona con motivo de la festividad de Halloween, en la noche del 31 de octubre.

El detenido fue detectado después de que una doncena de estos jóvenes se dirigiera a la calle Esquilo y entre ellas había uno que portaba una pistola en sus manos. Este grupo, que pertenecía a los 80 que merodeaban por Teatinos, rodearon con suma rapidez un coche estacionado y comenzaron a zarandearlo hasta conseguir volcarlo en mitad de la calzada, produciéndole daños en todo el lateral derecho, tras lo que todos ellos emprendieron la huida a la carrera.

Los agentes lograron interceptar al que portaba el arma corta, que fue intervenida tras comprobar que se trataba de una pistola de aire comprimido de tipo airsoft montada y preparada para disparar. Además del arma, los agentes le quitaron un pasamontañas, unos guantes y un recipiente de plástico lleno de munición.

Tras contactar con el propietario del turismo, que se hizo cargo del mismo, los policías locales se llevaron al joven, que resultó ser un menor de 15 años de edad, acusado de un delito de daños, siendo informado su padre de los hechos. A todo ello se suma que de la investigación policial se pudieron conocer las identidades de otros jóvenes implicados en el hecho, además de que el vuelco de un coche era uno de los actos vandálicos planeados por el grupo.

Dos menores detenidas por prender fuego a contenedores

Una unidad del Grupo de Investigación y Protección (GIP) de la Policía Local de Málaga, tras un seguimiento en el que participaron varias dotaciones del cuerpo policial, sorprendieron a dos chicas menores de 16 y 17 años, ambas naturales y vecinas de Málaga, prendiendo fuego a un contenedor de basura orgánica en el Bulevar Louis Pasteur, a la altura de la calle Taras Bulba, que quedó totalmente calcinado y terminó afectando a la parte trasera de un coche estacionado.

Las menores fueron detenidas cuando se encontraban con otros dos jóvenes, que fueron identificados, uno de ellos en su propio domicilio debido a que se encontraba indocumentado.

Ambas menores hicieron entrega del mechero que portaba cada una de ellas oculto bajo el sujetador. Además, a una de ellas también se le intervino un pasamontañas.

Presuntamente, las menores también habían perpetrado con anterioridad actos vandálicos similares en la calle Gregorio Prieto, donde otro contenedor de residuos orgánicos quedó igualmente calcinado y afectó a otro turismo.

Varios testigos de los hechos fueron claves en la detención de estas chicas, recalcando que en un momento una de las jóvenes se dirigió a la otra diciéndole textualmente: "Venga que vamos a seguir liándola".

El siguiente hecho conocido en el que al parecer estaban implicadas ambas menores tuvo lugar en la calle Frank Kafka, donde echaron a arder un contenedor de papeles, que quedó calcinado y afectó igualmente a un coche estacionado junto al mismo.