Más de 80 personas asistieron a la primera jornada que organizó La Opinión de Málaga sobre Economía Circular y Gestión de Residuos. Un encuentro en el que participaron diversos expertos en esta materia para dar algunas claves sobre cómo involucrar más a la ciudadanía en esta «nueva» forma de hacer las cosas para ser más sostenible y cómo están actuando las empresas y el sector para que sus prácticas estén en consonancia con el medio ambiente.

El encuentro contó con dos mesas redondas en las que se puso el foco en la gestión de aparatos eléctricos y electrónicos y, por otro lado, en la influencia de la economía circular en las empresas. La jornada se celebró en el Hotel Barceló Málaga y contó con el patrocinio de RAEE Andalucía, la Junta de Andalucía, FAMP, Ambilamp, Ecoasimelec, Ecofimática, Ecolec, Ecolum, Fundación Eco Raee’s, Ecotic, European Recycling Platform, Signus, Coca Cola, BBVA, la fábrica FYM-HeidelbergCement, la Diputación y Heineken.

El encargado de inaugurar esta cita fue el delegado territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta, Fernando Fernández, quien explicó el plan integral de residuos en el que se encuentra volcado la institución y que tiene como horizonte las peticiones por parte de la Comisión Europea para 2030 como guion. Sin esperar a tomar medidas futuras, Fernández aseguró que la Junta cuenta con una línea presupuestaria dirigida a políticas y acciones «verdes» centrada en la economía sostenible y la lucha contra el cambio climático.

El vicepresidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), Joaquín Villanova Rueda, por su parte, aseguró el compromiso por fomentar el desarrollo sostenible por parte de una entidad que representa a 800 ayuntamientos. «En este ámbito, la gestión municipal de residuos es muy importante», remarcó. Un desafío que requiere de la actuación conjunta de todos los agentes para poder afrontarlo.

La primera mesa redonda, moderada por el jefe de Local de La Opinión, Miguel Ferrary, se hizo una breve radiografía sobre en qué consiste la recogida de residuos para dar una nueva vida a sus materiales y cómo España está haciendo los deberes poco a poco, ya que los objetivos de la Comisión Europea apuntan a reducir residuos y el uso de vertederos o mejorar la eficiencia energética. El director general de la Fundación Ecolec, Luis Moreno, aseguró que en 2018 se recogieron 270.000 toneladas mientras que en 2014 esa cifra se reducía a la mitad. En Andalucía se ha multiplicado también este servicio gracias a las políticas conjuntas de los actores que intervienen, el servicio de recogida que han implantado en estos años, el fomento del ecodiseño y las nuevas campañas de información.

El director comercial y de comunicación de Recyclia, Julio Lema, recordó que todos los aparatos que lleven pilas o requieran de batería son acogidos bajo el paraguas de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) y el 80 por ciento de lo que se recoge en la actualidad se aprovecha. En este punto, el director de marketing y comunicación de Ambilamp, David Horcajada, quiso incidir en que la iluminación es la «gran olvidada» de este grupo, aunque es la que más unidades presenta y abordó el cambio de tratamiento en planta que ha supuesto la inclusión de las bombillas LED.

La clave para mejorar

«Hay que facilitar la posibilidad de depositar residuos al ciudadano, esa es la clave», así de contundente respondió el director gerente de la empresa de limpieza Limasa, Rafael Arjona, ante cómo se pueden incrementar aún más los servicios. Faltan puntos limpios y obligan al ciudadano a desplazarse, lo que a juicio de los expertos perjudica a este proceso.

Como dato para saber cómo son los malagueños en esta materia, el jefe del Servicio de Protección Ambiental, José Carlos Norman, aseguró que Málaga es la provincia que más RAEE recoge de Andalucía. Sin embargo, todos los asistentes recalcaron la necesidad de facilitar la capacidad de depositar estos residuos y fomentar el ecodiseño para ayudar a potenciar la economía circular.

El segundo turno fue para abordar la mesa sobre «Reciclaje y la economía circular», que moderé el redactor jefe de La Opinión, José María de Loma. Arrancó con la intervención del director comercial, de logística y relaciones institucionales de HeidelbergCement Hispania, Tomás Azorín, quien explicó como la conocida empresa de cemento no genera residuos y el producto con el que trabajan no tiene obsolescencia programada. Sin embargo, crearon hace un año una comisión sostenible para incorporar en su plantilla -cuentan con unos 500 empleados- nuevos hábitos que velen más por el medio ambiente. Asimismo, abrir la institución al público y contar con los vecinos de la zona para saber cómo pueden mejorar el entorno en el que viven, desmontar mitos sobre la contaminación y enseñar a los escolares qué hacen y cómo se organiza un día en la fábrica, son otras de las prácticas que han incorporado.

En este punto, la educación saltó como una de las claves para las generaciones futuras y cómo trabajar en la concienciación de todo lo relacionado con este sector es una de las herramientas actuales. El presidente del Consorcio provincial de residuos sólidos urbanos de la Diputación, Juan Antonio Álvarez, aseguró que por la planta de Valsequillo (Antequera) han pasado ya 6.000 escolares. Unas instalaciones en las que se gestionan los residuos de 78 municipios de Málaga. «El mensaje cala un 20 por ciento con este tipo de acciones», resaltó.

En cuanto a cómo afrontan ser más sostenibles las multinacionales, el responsable de comunicación del Área sureste Coca-Cola European Partners, Juan Francisco Aragón, indicó que la empresa está inmersa en un plan de adaptación y la previsión es que, para el 2025, el 50 por ciento de sus envases sean reciclaje de PET. Para el año que viene alcanzará el 30 por ciento. Asimismo, recordó que la fábrica de Málaga es una de las más sostenibles de Europa ya que sus envases son retornables y se usan para 30-35 llenados. En cuanto a acciones por el medio ambiente que llevan a cabo resaltó la puesta de puntos de reciclaje en el estadio La Rosaleda, junto con Ecoembes, para fomentar este hábito en eventos deportivos multitudinarios.

El director de RSC de Heineken España, Mauricio Domínguez-Adame, aseguró que la sostenibilidad es uno de los pilares estratégicos de la empresa y que su actividad para reducir residuos se basa en bajar el consumo de su actividad, reutilizar sus envases y reciclar. «En las cervecerías no se desaprovecha nada, la levadura gastada va para la alimentación animal, por ejemplo».

Como ejemplo de éxito, el sector del neumático. El director general de SIGNUS, Gabriel Leal, explicó que hace 15 años no existía legislación y hoy por hoy se recicla el cien por cien de los neumáticos.

Estas dos mesas redondas fueron clausuradas por el director de Zona Málaga-Melilla BBVA, Francisco Javier Lebrón, quien aseguró que BBVA mantiene un compromiso firme por la sostenibilidad y de los 100.000 millones que destinará a medidas verdes entre 2018 y 2025 ya ha destinado 22.000.

Un millón de árboles, el reto

Le siguió la vicepresidenta de la Diputación, Natacha Rivas, que expuso que la filosofía de economía circular impregna a la institución y trabajan de manera interna para aplicar mejores prácticas, además de las que desarrollan de cara a la ciudadanía como la plantación de un millón de árboles en una década. En la actualidad ya han plantado 304.000 árboles. Entre sus políticas está el reto de fomentar el uso del transporte público en la costa de la provincia. La franja que contempla de Nerja a Manilva es el área metropolitana que menos trasporte público usa con solo un 6 por ciento. Mejorar esas cifras es uno de sus objetivos.