Picor en los ojos o conjuntivitis, estornudos continuos e incluso pérdida del olfato. Son los síntomas que sufren cada año los alérgicos, una estampa habitual en primavera pero que cada vez es más atemporal como consecuencia de la falta de definición de las estaciones que se produce en los últimos años en la provincia con motivo del cambio climático.

«Nos acordamos solo de las alergias en primavera, que es cierto que es el momento en el que más nos afectan, pero hay muchos que la sufren todo el año. Sin embargo en este momento hay picos que no corresponden a esta estación», detalló la alergóloga del Hospital Regional Paqui Gómez. Los ácaros es uno de los protagonistas de este época del año, sin embargo, las altas temperaturas de las últimas semanas, atípicas para la ciudad en pleno otoño, hacen que las consultas no reciban el flujo habitual de pacientes que llegan por este incómodo compañero en esta época del año. Es decir, el ácaro está presente pero en menor medida de lo habitual. De hecho, el ácaro del polvo es el alérgeno estrella en la provincia y genera alergia de tipo persistente para muchos.

Mientras que el ácaro se retrasa la graminia alarga su estancia más de lo que estamos acostumbrados. Este alérgeno es típico en los meses primaverales, según indicó la experta, pero el buen tiempo sumado al viento generan una combinación perfecta para que en otoño se den picos de graminia y los que descansan en esta época del año noten algunos síntomas.

«Cuando hace buen tiempo y no llueve hace que el ciprés o el plátano de sombra, que son más de invierno, se alarguen», expuso la doctora Gómez. Que la lluvia marque la intensidad de más o menos alergias es algo a lo que los expertos están más acostumbrados, sin embargo, que la falta o exceso de calor está detrás de esta dolencia es un parámetro que hasta hace no mucho no se contemplaba.

Las consultas

Las alergias respiratorias ha sido la principal causa que ha llevado a los pacientes a acudir a esta consulta, sobre todo, aquellos que sufren rinitis.

El año pasado pasaron por las consultas de este servicio del Hospital Regional cerca de 24.000 pacientes y la cifra va en aumento. Sin embargo, las alergias han dado a un nuevo perfil de paciente que en los últimos años se ha potenciado: El alérgico a medicamentos y a alimentos. La doctora Paqui Gómez aseguró que las causas para comprender el aumento exponencial de personas que desarrollan alguna alergia alimentaria no está clara ya que hay diversos parámetros detrás como cuestiones genéticas, pólenes en el aire que se respiran, factores ambientales y cada vez coge más fuerza los estudios de la microbiota. Lo que sí que verifican a diario es que cada vez son más. Una alergia que se manifiesta de manera frecuente entre los adultos cuando comen vegetales, sobre todo, fruta y los frutos secos. Desde picor de boca, urticaria, náuseas, vómitos hasta un posible choque anafiláctico, la reacción más grave que se puede sufrir; las alergias alimentarias se pueden manifestar en diversos grados y la alergóloga aseguró que lo más común es que cuando la persona presenta reacción a un grupo de alimentos puede que lo amplíe con el paso del tiempo.

En cuanto a las alergias a medicamentos, la sobremedicación es uno de los factores de peso que está detrás de este aumento , una variable que presenta un desafío para los expertos de cara a los próximos años.