El potencial económico de la ciudad de Málaga ha sido uno de los ejes entorno al cual ha girado el XVIII Congreso de Directivos CEDE que se ha celebrado este jueves en la capital de la Costa del Sol. Un desarrollo empresarial y económico que junto a su en torno social y calidad de vida, convierten a la provincia en un espacio con capacidad para captar nuevos talentos como los conocidos como 'millennial'. Así lo ha confirmado, Fernando Ramírez, director de Merlin Properties, uno de los miembros de la ponencia que ha tratado la situación actual de Málaga en materia empresarial y que ha dado a conocer algunos de los siguientes pasos para seguir avanzando. En tal ponencia, también han estado presentes José Manuel Domínguez Martínez, director general de Secretaría General y Técnica de Unicaja Banco, Salvador Arene, consejero de Intu-Spain y Miguel Rodríguez, consejero delegado del Grupo Myramar.

El director de Merlin Properties, una de las principales compañías inmobiliarias españolas, ha puesto sobre la mesa la necesidad de que la red empresarial malagueña no sólo atraiga talento tecnológico, sino que además se adapte al nuevo concepto de trabajador y oficinas. Un hecho que "bien pensada es una apuesta clara dentro de Málaga para equilibrar la balanza" frente al sector turístico en auge. "No podemos aspirar a competir con grandes ciudades en algunos aspectos pero para ello, tenemos que empezar a pensar en una nueva generación de trabajadores relacionada directamente con la movilidad geográfica".

Tal y como ha señalado Ramírez, el surgimiento de los millennials ha hecho que el sistema tenga que enfrentarse a un nuevo trabajador, el "nómada digital"."Gente que está delante de un ordenador, el cual es su puesto de trabajo y sólo necesita una buena conexión a internet y que además, sólo busca calidad de vida. Si Málaga tiene calidad de vida, lo que tenemos que crear es un trabajo adaptado a este nuevo perfil". Una carencia a la que, " a pesar de contar con los recursos necesarios", la capital malagueña debería hacer frente para conseguir la retención del talento "millenial", ya que "ellos no sólo tienen en cuenta el dinero, sino el espacio, el ambiente que les rodea, la movilidad que tienen, cómo pueden conciliar su vida personal y profesional".

Paradigma económico

A largo de la mesa redonda, también se han destacados datos relevantes sobre el crecimiento económico que la provincia ha experimentado durante las últimas décadas. Algunos de estos datos han sido expuestos por José Manuel Domínguez Martínez, director general de Secretaría General y Técnica de Unicaja Banco, quien ha destacado el hecho de que Málaga a mediados de los años cincuenta, representaba un 12 por ciento del PIB andaluz y ahora, se sitúa entorno al 21 por ciento. "La provincia ha duplicado su peso económico en la comunidad andaluza, un fenómeno que se ha debido a un amplio elenco de factores explicativos entre los que se encuentra el entorno natural, el patrimonio histórico, así como el capital físico y la mejora sustancial de las dotaciones para infraestructuras culturales y sociales que se han puesto en marcha a lo largo de los últimos años, podríamos decir que es un paradigma del aval económico".

La transformación del tejido y base empresarial que se ha ido forjando en las últimas décadas, situándose por Domínguez Martínez como "clave" en la realidad actual de la ciudad. "El parque de empresas que se asientan aquí superan las 123.000 unidades".

Aunque no toda la masa empresarial responde a la innovación, una de las características destacadas ha sido la "orientación a la innovación y a la transformación tecnológica, un ejemplo de ello, es el PTA, el cual aglutina a 646 empresas que dan empleo a más de 20.000 personas y que aporta casi el 8% del PIB de la provincia». Junto a todo ello, la apertura al mercado exterior de las empresas andaluzas, entre ellas las malagueñas, ha logrado que "más de 4.600 ya sean exportadoras".

Junto a las cualidades con las que cuenta Málaga para desarrollar su economía, también han puesto sobre la mesa, las amenazas con las que se encuentra actualmente el sector empresarial. Miguel Rodríguez, consejero delegado del Grupo Myramar, destaca la incertidumbre política, la confianza de los consumidores, así como las trabas burocráticas con las que los empresarios se encuentran a la hora de iniciar un proyecto o ejecutar una construcción. Además, destaca la competencia del país vecino, Portugal y su ausencia de impuesto sobre el patrimonio. "Somos el único país europeo con impuesto de patrimonio y lo tienen en cuenta, inversores y extranjeros".