El secretario general de los socialistas malagueños, José Luis Ruiz Espejo, celebró ayer el acuerdo de PSOE y Unidas Podemos para poner en marcha un gobierno progresista porque «es la mejor respuesta al crecimiento de la ultraderecha».

A juicio del dirigente socialista, «España necesita un Gobierno cuanto antes y con este acuerdo para cuatro años, para una legislatura, estamos más cerca y va a permitir darle una estabilidad a España».«Con este acuerdo, el candidato socialista y presidente en funciones, Pedro Sánchez, ha cumplido su compromiso de que en las 48 horas posteriores a las elecciones habría propuestas para desbloquear la situación política», expuso Ruiz Espejo antes de la reunión de la Comisión Ejecutiva Provincial del PSOE en su sede de Málaga.

La reacción de los socialistas malagueños contrasta con las impresiones del diputado electo por Málaga y secretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, quien criticó que «Pedro Sánchez ya ha elegido y ha apostado por un Gobierno radical». «No puede decir que no le haya quedado otra opción. En contra de lo prometido, no ha llamado a Pablo Casado, que representa a la segunda formación más votada en las últimas elecciones generales», reprochó.

Montesinos se preguntó ¿Dónde está el PSOE histórico y sensato? y afirmó que «el PP va a estar al lado de los españoles, manteniendo una posición firme, coherente y con sentido de Estado». «Siempre hemos ofrecido pactos de Estado que Sánchez ha desdeñado. Somos la alternativa a la izquierda, nuestro programa es incompatible con el de Sánchez, que ha tenido margen para negociar este acuerdo radical porque no salió adelante la propuesta de España Suma (PP-Cs), que hubiera dado a la coalición 118 escaños», espetó.

Alegría en Unidas Podemos

En representación de Unidas Podemos, el coordinador provincial de Izquierda Unida, Guzmán Ahumada, resaltó que «es muy importante que se llegue a este acuerdo, pues es lo que veníamos reivindicando desde las elecciones del 28 de abril y ha sido el núcleo central de nuestra campaña para el 10-N».

«La premura con la que se ha anunciado también es una buena noticia, ya que cierra la puerta de algo que para nosotros era muy amenazante como otro acuerdo con la derecha en cualquiera de sus distintas manifestaciones», dijo.

En relación a posibles alianzas del PSOE con el PP o Ciudadanos, Ahumada denunció que «la abstención técnica se iba a dar cobrando un cheque a base de recortes en derechos fundamentales de los trabajadores». «Para nosotros era vital servir de dique de contención de la derecha y posibilitar un gobierno que dé paso a políticas transformadoras, progresistas y de izquierda para defender los derechos sociales, blindar los servicios públicos y avanzar hacia las libertades dentro de un panorama en el que éramos imprescindibles», agregó el coordinador de IU.