Ya han pasado tres décadas de las catastróficas inundaciones que azotaron a la ciudad de Málaga el 14 de noviembre de 1989, que provocaron el fallecimiento de seis personas e incontables daños valorados en más de 300 millones de euros. Vamos a enseñar el tratamiento que hicieron los tres diarios malagueños de aquellos años del terrible suceso.

Por una parte, El Sol del Mediterráneo, efímero diario malagueño que solo vivió tres años, desde 1988 hasta 1991, fue afectado de lleno por la catástrofe. Las aguas embarradas del Guadalhorce, que invadieron su sede situada en el polígono industrial de Málaga, les impidió lanzar la edición del 15 de noviembre. "Nos quedamos aislados, sin luz, sin agua, sin teléfono, con la desolación y con dos metros de agua como únicos compañeros de la noche interminable", publicaron en su edición especial del 16 de noviembre, en la que le dedicaron 18 páginas al desastre de las inundaciones, con el titular de "DOLOR EN MÁLAGA".

Entre las numerosas páginas destacan las cinco muertes provocadas por la tormenta de agua y granizo. Dos de los fallecimientos tuvieron lugar en las proximidades de Carlos Haya. Se trataba de un matrimonio formado por Francisco Martín Saldaña y Dolores Mezcua Sotomayor, padres de seis hijos, tras llegar el agua hasta lo alto de su vivienda. La catástrofe también se llevó por delante la vida del joven Sebastián Jiménez Gómez, de tan solo 15 años, que murió ahogado. De igual manera, en la mañana del 15 de noviembre, Francisca Muñoz Calderón, de 47 años, falleció tras ser arrastrada en coche por la corriente junto a su marido, quien sí consiguió salvarse. Por último, un voluntario de la Cruz Roja llamado Casimiro Jiménez Funes, jienense de 34 años que estaba casado y padre de dos hijos, perdió la vida mientras se trasladaba a Málaga en ambulancia junto a cuatro voluntarios para realizar tareas de salvamento.

Según relataba El Sol del Mediterráneo, "no se conoce aún la cuantía de las pérdidas". Asimismo, destacaron la labor de la radio malagueña, no solo a la hora de narrar lo que estaba sucediendo en Málaga y su provincia, sino también por las labores de rescate que realizaron las emisoras de Antena 3, Radio Nacional, SER, la extinta Rueda Rato, COPE y Canal Sur.

En su edición del 17 de noviembre, El Sol del Mediterráneo abría con "Indignación Popular, Málaga puede estar dos días sin agua potable" y destacaba que "más de 500 personas se han quedado sin techo en la zona de La Misericordia y la Estación del Perro". También destacaba en páginas interiores la comparecencia de Pedro Aparicio, alcalde de Málaga, José Rodríguez de la Borbolla, presidente de la Junta de Andalucía y Antonio Rodríguez Caracuel, gobernador civil de la provincia de Málaga, en la que se negaron a verse responsables de la catástrofe sufrida en la provincia malagueña. Caracuel declaró que "se sabía que se iba a producir una fuerte lluvia en la provincia, pero no se podía prever el lugar justo donde iban a caer las precipitaciones y, por lo tanto, las inundaciones que no se conocían con anterioridad". El Partido Andalucista (PA) pedía la declaración de la provincia de Málaga como zona catastrófica.

El Diario de la Costa del Sol, mayormente conocido como Diario de Málaga, que estuvo en activo desde 1983 hasta 2006, abría en su portada del 15 de noviembre con "El gran diluvio, cien mil vehículos inmovilizados en la N-340" y destacaba los 150 litros por metro cuadrado que cayeron en Málaga y la Costa del Sol durante el martes 14. En la del día 16, titularon "Volver a empezar", en alusión a los incontables daños provocados por la enorme tromba de agua caída en Málaga, valorados en pérdidas por valor de 10.000 millones de pesetas, que más tarde ascendieron a 50.000. Borbolla dispuso de un saldo inicial de 3.000 millones para cubrir las primeras necesidades. Además, cabe recalcar el aviso de que "se teme la localización dr más cadáveres y la vuelta de las lluvias", ya que, debido a unas lluvias posteriores, el 17 de noviembre falleció el agricultor Antonio Báez Tirado en Villanueva de la Concepción, de 42 años, ya que su vehículo Land Rover fue arrastrado por un arroyo.

Los líderes de IU, PP y PA solicitaron la dimisión de Caracuel, por "su falta de previsión a la hora de no informar a los ciudadanos del riesgo de tormentas, trágicamente confirmado dos horas más tarde". Por otro lado, Manuel Gracia, presidente en funciones de la Junta de Andalucía, afirmó que "es pronto para declarar Málaga como zona catastrófica", en alusión a la petición del Partido Andalucista.

Por último, el Sur, en la edición del 15 de noviembre, titulaba "catastrófica situación en la capital y parte de la provincia a causa de las inundaciones". En el subtítulo destacaba "dos muertos, un número indeterminado de desaparecidos y centenares de personas aisladas, balance provisional. - La incomunicación, nota más angustiosa de la jornada. - El Gobierno Civil no informó de la situación de alerta". En la edición del día siguiente, Sur abría con "cinco muertos y cuantiosos daños materiales, balance provisional de las inundaciones". En la edición del día 17, destacaba "los problemas sanitarios, principal riesgo después de las inundaciones". Asimismo, en sus páginas interiores informaba de que "cerca de 40.000 alumnos continuarán sin clase", señalando la imposibilidad de los malagueños de poder acudir a las aulas de la capital.