«Da igual quienes la formen, mientras se quieran y se respeten, será llamada familia». Esta es una de las frases que se han incluido en el Decálogo Malagueño de la Diversidad Familiar en Educación, un texto que se ha creado con las aportaciones de 21 colegios e institutos de toda la provincia y que ya está a disposición de toda la comunidad para sensibilizar sobre la diversidad familiar. Este es un tema en el que se está avanzando pero sin haber llegado aún a una normalización completa, por lo que hay que seguir trabajando.

Así lo explica Victoria Granados, coordinadora del Plan de igualdad del IES Vicente Espinel, uno de los centros participantes que además acogió la presentación del Decálogo. «Nos parece una prioridad que en esta sociedad se eduque en el respeto a la diferencia y que nuestros alumnos y todos aprendamos a convivir con los diferentes modelos de familia», detalla por su parte Julia del Pino, directora de este centro conocido como Gaona.

Con este objetivo de sensibilización, la Delegación de Educación, a través del Gabinete de Asesoramiento sobre Convivencia Escolar e Igualdad, convocó durante el curso pasado el concurso ‘Familias 10: Diversas formas, igual fondo’. El resultado ha sido este Decálogo Malagueño de Diversidad Familiar, para educar en la necesidad de visibilizar y normalizar la diversidad familiar como uno de los grandes valores de las comunidades educativas.

Este tema lleva un par de años trabajándose más en profundidad en colegios e institutos, desde que la Consejería incluyó en 2018 una instrucción específica en el Plan Estratégico de Igualdad de Género. Así, se invita a los centros a «trabajar para promover la sensibilización, visibilización, conocimiento y el respeto de las distintas estructuras familiares posibles», entre las que se citan algunas como la familia nuclear, las de progenitores separados o divorciados, reconstituidas, monoparentales, homoparentales, adoptivas o multiétnicas.

Tras convocar el concurso, el Gabinete de Convivencia recibió más de 500 propuestas de centros de toda la provincia. Vídeos, poemas, dibujos, fotografías o carteles con mensajes en los que se reivindica el valor de la diversidad en el ámbito familiar. Una información que, como explica Sergio Padial, asesor sobre Convivencia Escolar e Igualdad en la Delegación de Educación, organizaron y estructuraron en bloques temáticos para elaborar finalmente este decálogo.

Además de las frases aportadas por los centros seleccionados, el texto incluye una serie de palabras que los estudiantes han identificado con el concepto de familia como la felicidad, el amor, la diversidad o la igualdad.

Este documento, que ya está a disposición de los centros educativos en formato digital, no es el único resultado de este concurso. La huella del certamen ha quedado en algunos de los colegios participantes que han optado por realizar murales en los que plasmar la diversidad familiar. «No son materiales efímeros, sino que se quedah ahí para siempre y tienen mucha importancia», apunta Padial.

Según este asesor, la Delegación realiza este tipo de actividades en respuesta a dos demandas del alumnado: por un lado, la de aquellos estudiantes «que necesitan ver representada su familia porque en los medios decomunicación, en los libros de texto o en las series o películas no aparece. Y, por otro, la de una parte del alumnado que desconoce que existen otro tipo de familias más allá de la suya».

Ante tanta diversidad, cómo se explica hoy en la escuela el concepto de familia. Sergio Padial comenta que la Delegación de Educación insiste en que se transmita que lo básico es que tiene que haber respeto y amor. «Son personas que viven juntas, que se relacionan entre sí, que se tienen respeto y que el punto de unión es ese cariño, ese amor», detalla.

Con esta premisa, uno de los centros participantes en el concurso apuntó el concepto de ‘ohana’ con el que algunas culturas incluyen como familia a los mejores amigos. Una definición que viene muy bien en el caso de los alumnos que viven en centros de acogida.

El poder de la educación

Con este tipo de acciones se realiza una labor transformadora desde la educación, como la directora del Gaona, Julia del Pino, afirmó durante la presentación del decálogo, un texto que «ayudará a hacer de nuestros alumnos mejores personas, más justas y más felices».

Los centros ganadores del concurso sobre diversidad familiar han sido El CEIP León Mota (Antequera), María Zambrano (Málaga), Carmen de Burgos (Málaga), San Sebastián (Archidona), El Pinillo (Torremolinos), Enrique Ramos Ramos (Algarrobo), Augusto Santiago Bellido (Vélez), El Olmo (La Cala de Mijas), Valdelecrín (Fuengirola), La Parra (Almáchar), Pablo Neruda (Málaga), Ghandi (Málaga), Albaida (Torremolinos), Francisco de Quevedo (Campanillas, Francisco de Goya (Málaga) y los IES Sierra Blanca (Marbella), Salvador Rueda (Málaga), Vicente Espinel (Málaga), Valle del Azahar (Cártama), Joaquín Lobato (Torre del Mar) y Los Boliches (Fuengirola).