La Policía Local de Málaga ha evitado que un individuo que se había atrincherado en una vivienda llevara a cabo sus amenazas suicidas en una actuación conjunta y coordinada con Policía Nacional y Real Cuerpo de Bomberos. Según ha informado el cuerpo municipal, los hechos se produjeron la mañana de ayer domingo, cuando, presuntamente, el individuo, natural y vecino de Málaga de 42 años, causó daños de forma intencionada a varios vehículos y amenazó a viandantes con un cuchillo en la zona donde reside, concretamente en el distrito municipal de Ciudad Jardín.

A primera hora de la tarde, el hombre regresó a su domicilio, desplazándose hasta el lugar sendas dotaciones de Policía Local y Policía Nacional. Los agentes observaron que se encontraba subido en el poyete de la ventana de un balcón, amenazando con tirarse al vacío y portando en sus manos cuchillos y destornilladores, entrando y saliendo a la vez que gritaba y hacía amagos de tirarse o de clavarse un arma blanca, refiriendo, asimismo, que uno de los cuchillos era para clavárselo a su hermano. A pesar de los intentos de los agentes para tranquilizarlo hablando con él tanto desde la vía pública como desde la vivienda contigua, e incluso posteriormente por medio de un negociador de Policía Nacional, el individuo no depuso su actitud, por lo que, ante la posibilidad de que pudiese causarse algún tipo de daño se inició el protocolo de seguridad, solicitándose refuerzos acotándose un perímetro de seguridad, así como dándose aviso al Real Cuerpo de Bomberos de Málaga e iniciando los preparativos para, en caso de que fuese necesario, acceder por la fuerza al inmueble.

Además, los agentes pudieron saber que, al parecer, el individuo había ingerido diversa medicación, pudiendo tratarse de tranquilizantes y somníferos.Transcurrido un tiempo y viendo que el ir y venir al balcón del individuo había cesado, se decidió acceder al piso utilizando un ariete para abrir la puerta, entrando un equipo del GOA de la Policía Local de Málaga junto con varios agentes de la Policía Nacional. Previamente, se había dispuesto que la cesta del camión grúa de Bomberos se colocase a la altura del balcón del piso, subiendo en la misma dos agentes, uno de cada cuerpo policial, los cuales accedieron a través de la ventana al balcón del inmueble para evitar que el encartado pudiese arrojarse tras advertir la entrada en el domicilio. Una vez que se adentraron por la puerta principal, los agentes observaron que el individuo se encontraba tumbado en un colchón que había tirado al suelo del salón, notando un fuerte olor a gas y comprobando que había dejado abiertas las espitas de gas, por lo que procedieron a cerrarlas de inmediato.

Finalmente, los agentes redujeron al individuo sin causarle ningún daño, ofreciendo el mismo una mínima resistencia que se contuvo sin mayor problema. Tras ser plenamente identificado, el individuo fue trasladado en ambulancia bajo custodia a un centro hospitalario, donde quedó a la espera de valoración. Los dos cuchillos, de 20 y 23 centímetros de hoja respectivamente, y los dos destornilladores fueron intervenidos, haciéndose cargo de la vivienda un hermano del individuo, que manifestó que, al igual que otro hermano, se había visto obligado a mudarse a otra vivienda porque los tenía amenazados con hacerles daño o quemarles la casa, temiendo que en el estado en el que se encontraba fuese capaz de llevar a cabo sus amenazas.