Un buque "bulkcarrier" atracado en el puerto de Málaga se dispone a alejarse de la ciudad cuando, de forma imprevisible, un buque portacontenedores le obstaculiza el paso y colisionan accidentalmente. Los contenedores de este último caen al agua en un aparatoso incendio y vierten fluidos nocivos en cuestión de minutos. El caos toma el espacio portuario y varios tripulantes desaparecen en el momento del accidente, a lo que el agua circundante a ambos buques comienza a contaminarse como consecuencia de los más de 500 metros cúbicos de fuel oil que se dispersan a un ritmo imparable.

Con todo un simulacro dispuesto en los muelles 1 y 2 del puerto malagueño, el Real Club Mediterráneo ha acogido este martes la presentación de 'Polex 2019', un ejercicio que organiza la Dirección General de la Marina Mercante en coordinación con el servicio de Salvamento Marítimo como parte de un proyecto nacional que pretende prevenir en la lucha contra la contaminación marítima a través de la práctica de varios ejercicios de simulación.

Ante semejante escenario planteado, y teniendo como consecuencia una importante situación de riesgo ambiental, las unidades de Salvamento Marítimo han trabajado para dar respuesta conjunta a este problema ficticio en la costa de Málaga a través de un intenso protocolo. Además, desde la organización, han facilitado una jornada de puertas abiertas para que los ciudadanos puedan visitar los diferentes barcos que participan en la actividad.

Tras una supuesta llamada de emergencia realizada desde el CCS de Tarifa con motivo de la desaparición de uno de los tripulantes, un helicóptero se dirige a la zona del siniestro. En una operación que apenas ha durado 30 minutos, el Paseo Marítimo Ciudad de Melilla se ha llenado de curiosos y viandantes contemplando el simulacro, que se ha desarrollado con total normalidad.

La subdelegada del Gobierno en Málaga, María Gámez, ha iniciado el acto de apertura a las 17:00 horas en el club náutico situado en el Paseo de la Farola. Con la asistencia del resto de organismos participantes en la iniciativa y una representación de las diferentes autoridades civiles y fuerzas de seguridad del Estado, la representante provincial ha señalado que "lo importante es poder ejercitar, trabajar y aprender de una situación para la que estoy convencida que estamos preparados como país y como nación".

Asimismo, Benito Núñez, director general de la Marina Mercante, ha comparado el desarrollo del ejercicio con el argumento de una conocida película, aunque situando su único fin lejos de la propia ficción. "Nuestro objetivo último es prepararnos ante lo inesperado", comentaba. De acuerdo con el marco legal que establece el Convenio Internacional sobre cooperación, preparación y lucha contra la contaminación por hidrocarburos (OPRC), el objetivo de estas actividades forman parte de una campaña de sensibilización con la que comprobar la capacidad de respuesta conjunta ante una situación accidental.

El Director de Salvamento Marítimo, José Luis García, ha sido el encargado de presentar esta misma tarde el simulacro que establece las bases de un sistema de actuación en coordinación con varias unidades de esta misma entidad. El primero de los ejercicios contempla la evacuación de los tripulantes y posibles afectados en el momento de la colisión, mientras que la segunda fase del proyecto afronta las consecuencias medioambientales.

Será finalmente este miércoles 20 de noviembre cuando tenga lugar el Ejercicio LCC, que de acuerdo con el Plan Marítimo Nacional prevé la protección del puerto mediante la recogida del vertido contaminante a través de varios equipos especializados.