­La enfermedad pulmonar obstructiva crónica o también conocida como EPOC es en la actualidad la cuarta causa de muerte en España. Una dolencia que afecta mayoritariamente a fumadores y que tiene como principal hándicap la confusión de los síntomas con achaques de la edad. Se estima que en la provincia de Málaga hay unas 50.000 personas afectadas aún sin diagnosticar.

Dificultades respiratorias para subir una cuesta, tos por la mañana o infecciones respiratorias en el invierno de manera continuada entre aquellas personas con más de 35 años que fumen, al menos, media cajetilla de tabaco al día son algunos de los síntomas que nos deben hacer ir al médico de familia para comprobar si la enfermedad está presente en un estadio leve. El neumólogo del Hospital Clínico Francisco Marín explicó, con motivo de la celebración del Día Mundial de la EPOC, que una simple espirometría nos puede dar un diagnóstico y ayudar a poner fin a esos problemas que con el tiempo se complican. «El diagnóstico precoz es muy importante ya que si se coge a tiempo y deja el tabaco la enfermedad no avanza y los bronquios regresan al poco tiempo a la normalidad», sentenció. Solo el 30 por ciento de los afectados están diagnosticados y por el Clínico pasan al año unos 3.500 pacientes en estado moderado y grave. El resto, los que han comenzado a presentar síntomas, son abordados en Atención Primaria. «El 25 por ciento de las personas que fuman una cajetilla durante 15 años estarían en disposición de padecer EPOC», señaló el experto.

La falta de concienciación o desconocimiento al no ver los síntomas como señal de alarma son algunas de las causas que están detrás de esta enfermedad, que en los primeros años es reversible pero si se deja empeora de manera considerable la calidad de vida de los pacientes y solo se puede controlar y frenar para que no vaya a más. «En casos ya avanzados, el paciente desarrolla también insuficiencia respiratoria, por lo que al tratamiento normal le tenemos que añadir oxígeno», indicó. Un millar de afectados está sometido a un tratamiento de oxigenoterapia en domicilio.

La obstrucción e inflamación de los bronquios causada por productos tóxicos inhalados tiene un tratamiento fácil de seguir en la fase inicial. Marín aseguró que si el afectado deja el tabaco, con un tratamiento broncodilatador vía inhalador, sumado a un cambio de hábitos, mejoraría de forma drástica. Sin embargo, lo más habitual aún es que el paciente llegue a consulta en un estado más avanzado. La combinación de diversos inhaladores, junto con rehabilitación y oxigenoterapia es el combo más habitual. «Lo peor que le puede ocurrir a un paciente es sufrir una descompensación», alertó Marín. Los ingresos por falta de oxígeno y sensación de ahogo son también otro de los efectos que puede sufrir un paciente en fase avanzada, una situación que ha descendido en los últimos años y que los médicos evitan ante el deterioro que supone para el paciente.

El área asistencial de Neumología del Clínico dispone desde 2007 de dos consultas monográficas dos veces en semana para dar respuesta personalizada a las necesidades de los pacientes. Sin embargo, el doctor Marín aseguró que es necesario reforzar el personal de Enfermería para poder incrementar la educación sanitaria del paciente.

Com motivo del Día Mundial de la EPOC, el Clínico celebra estos días mediciones de la capacidad pulmonar en usuarios, familiares,cuidadores y acompañantes en el área de consultas del patio azul del centro hospitalario.