«El cansancio ya no es cansancio. Esto es de por vida, no pienso dejarlo», confiesa Iván Perchante. El gran motor vital de este argentino de 33 años residente en Málaga se encuentra en Camerún y en concreto en Obout, una población a unos cien kilómetros de la capital.

Desde 2017 ha puesto en marcha un hogar para acoger a niños abandonados. Ahora mismo cuenta con 39, a cargo de una familia y varios adultos, repartidos en tres casas.

Todo comenzó hace cinco años, cuando en Camerún conoció a Amelie, una joven con cáncer terminal que le rogó que le llevara al hospital a su hijo Frederique, para poder despedirse de él. «Amelie me pidió que cuidara de su hijo, que fuera como su padre. Fue la inspiración de todo. Frederique sigue en el hogar», cuenta.

Los miles de kilómetros que separan este logro personal de Iván de Málaga, su lugar de residencia y trabajo, no hacen mella en el ánimo de este joven incansable, que estudia 18 idiomas con un único fin: poder comunicarse con los clientes extranjeros que acuden al barco turístico en el que trabaja en el puerto.

A los clientes les explica en su idioma los fines de la asociación benéfica 'Doble Corazón', que acaba de crear, y que además es el título de una novela que escribió para, con sus ventas, ayudar a sufragar este sueño africano.

Entre los clientes ha tenido sorpresas gratísimas como una familia sueca que le envió una importante cantidad de dinero, aunque como explica, «la cantidad que sea sirve, aunque sea un euro».

Con el dinero que logra reunir quincena a quincena, además de dar cumplida cuenta de él lo envía a Camerún pues como recuerda, en el hogar los niños tienen todo costeado, incluida la escolarización. «Es la inscripción en el colegio, ropa completa, mochila, libros, alimentación y medicinas».

Iván tiene en el corazón la reciente muerte de Miguel, un niño de 8 años, «lleno de vida y con una gran pasión por la música que falleció pese a que logró traerlo a España para que fuera operado en el Hospital Reina Sofía de Córdoba. Más éxito han tenido este año Camille, una bebé nacida el pasado 20 de enero, que fue operada de una hernia en la cabeza en el Materno Infantil de Málaga y que estuvo acompañada por la madre para que pudiera darle el pecho. También salió bien de otra operación Nathan, otro niño operado en Córdoba.

Iván aprovecha para dar las gracias a todas las personas que en España han hecho posible estas operaciones.

Mientras sigue con su meta de un mundo mejor, Iván Perchante planea marcharse a trabajar a Camerún y retomar allí su truncada carrera por lesión de futbolista profesional. El objetivo, ganar el partido de los más desfavorecidos de la Tierra.