Ya se conoce, desde el verano pasado, que Room Mate, la cadena hotelera de Kike Sarasola, va a abrir su tercer hotel en la capital malagueña en el solar que ocupaba el antiguo cine Andalucía, en calle Victoria. Pero el proyecto afronta un nuevo paso decisivo en su futura configuración como establecimiento hotelero: la Gerencia Municipal de Urbanismo acaba de conceder a sus promotores la licencia para ejecutar los muros pantalla que permitirán el inicio de la actividad arqueológica, "importante paso para el futuro del hotel".

Antes, en julio de 2018, ya se les otorgó una licencia que se dividió en dos, una de demolición y otra de construcción. Y ahora se da el permiso tras el informe de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía previo al inicio de los trabajos arqueológicos, una tarea imprescindible al estar en pleno Centro Histórico, considerado como un Bien de Interés Cultural (BIC) en sí mismo como área urbana, y más teniendo en cuenta que la zona es muy sensible. Sin ir más lejos, en la cercana parcela del edificio que acogía los cines Astoria y Victoria se hallaron restos de la muralla defensiva del siglo XII, perteneciente a uno de los arrabales nazaríes. Los trabajos, según el departamento que dirige el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, no debe durar más de doce meses, aunque es un periodo simplemente orientativo, ya que la idea es terminar antes. Los promotores del hotel quieren que su objetivo es abrir en 2021, dotando al Centro de un nuevo hotel, con una categoría de 4 estrellas y una capacidad de 170 habitaciones.

El proyecto que quiere poner en marcha Kike Sarasola al comienzo de la calle Victoria arranca con esta licencia de Urbanismo, con el objetivo de desarrollar una inversión de 30 millones de euros para construir el hotel, incluyendo un aparcamiento subterráneo, y otros servicios hoteleros como terraza, restaurante, espacio para eventos y congresos y piscina.

Como ya publicó este periódico la pasada semana, Urbanismo registra actualmente la existencia de veinte proyectos hoteleros para la capital en distintas fases de tramitación en los próximos años. Ello quiere decir que algunas de estas iniciativas están en construcción, otras en vías de conseguir las correspondientes licencias y otro grupo continúan aún en fase de planeamiento, es decir, se están tramitando los diferentes instrumentos urbanísticos que facilitarán que esas parcelas sean de uso hotelero, entre otros aspectos. La Gerencia ha peinado el suelo municipal para determinará qué inmuebles o parcelas urbanas son susceptibles de acoger un hotel como resultado de una planificación estratégica.

Esas dos decenas de proyectos casan con las peticiones del regidor malagueño, Francisco de la Torre, en el sentido de que la planta hotelera de la ciudad debe crecer en cuatro mil camas en los próximos años para hacer frente a la demanda.

Así, las obras están terminando en el Palacio de Solecio, en calle Granada, que se inaugura el 2 de diciembre, y se trabaja en el establecimiento que ocupaba el antiguo cine Andalucía o el edificio de la Equitativa, donde van dos hoteles, en Hoyo de Esparteros, donde se levanta el inmueble diseñado por Rafael Moneo. Además, en previsión, es decir, en diferente estado de tramitación de licencias se encuentran los hoteles Compás de la Victoria, dos de Tomás de Cózar, uno en Isaac Peral, en Carretera de Cádiz, el Palacio de Santa Catalina, que se va a convertir en un cinco estrellas y el Palacio de la Tinta, ahora en fase de enajenación pública.

Y a eso hay que añadir las parcelas ya reservadas, por ejemplo, junto al Palacio de Ferias, la futura Torre del Puerto, de cinco estrellas, las parcelas hoteleras de Torre del Río, La Térmica, La Cizaña y el que irá en los terrenos de la antigua Repsol, entre otras (hay algunas más). Estas parcelas son las que se muestran a los inversores interesados en invertir dinero en establecimientos hoteleros en la capital, que necesita, sobre todo, más oferta en segmento de cinco estrellas.