El tranquilo paseo que Ángel Luis Carrillo iba dando por una céntrica calle de Málaga se vio alterado cuando un hombre le insultó de repente. Este malagueño asegura que un desconocido le gritó, supuestamente, «asesino» y «rojo de mierda». Según cree, el detonante fue la gorra del Che Guevara que llevaba puesta en el momento de los hechos. Carrillo ha presentado una denuncia.

Todo ocurrió el pasado lunes 18 de noviembre sobre las 11.00 horas, cuando Carrillo pasaba por la calle Córdoba en dirección al Muelle Heredia, donde iba a coger el autobús. Cuenta que esta persona portaba un arma en la mano derecha y documentación en la izquierda: «No sé si era de verdad o no, pero me apuntaba con ella», recuerda.

En un primer momento, Ángel Luis pensó que los gritos se debían a una discusión entre dos personas ajenas a él, hasta que al girarse se dio cuenta de que era el receptor de dichos insultos. «Yo no conozco a ese hombre de nada. No me dio tiempo a verlo detenidamente, pero no se trataba de un indigente», relata. Según su versión, el hombre dejó claro que se dirigía a él, puesto que no paró de señalarle.

Acto seguido, tras abandonar el lugar, llamó a la policía para relatar los hechos, aunque no fue hasta el martes cuando se presentó en la comisaría para poner una denuncia por escrito. «En el momento me quedé paralizado. No sabía qué hacer», explica. Relata que en la calle no había mucha gente, y que los pocos testigos que presenciaron la escena se mantuvieron alejados de ambos hombres.

Carrillo no entiende el motivo de la agresión, ya que dice no meterse en temas de políticos. Reconoce que no supo cómo reaccionar en aquel momento. «Yo iba con mi bolsa pensando en volver a casa tranquilamente. Esto es lo último que espera nadie», explica. Aunque el susto ha sido grande, él se reafirma y asegura que no va a cambiar su forma de vestir, indumentaria que utiliza a menudo: «Yo voy a salir de mi casa como a mí me venga bien», reitera.