El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, defendió ayer, con motivo de su XX aniversario, que la Fundación Tres Culturas es «en sí misma, el mejor antídoto contra la intolerancia y los fanatismos», así como el principal instrumento para la cooperación entre las dos orillas del Mediterráneo y «un ejemplo de haber sabido entender y amoldarse a la perfección a la siempre convulsa realidad de este puente entre Europa y África».

En una jornada conmemorativa del vigésimo aniversario de la Fundación Tres Culturas celebrada en Sevilla, Moreno se mostró preocupado ante los actuales tiempos «complejos y de incertidumbre».

A juicio de Juanma Moreno, en los tiempos que corren «hay un interés por dividir y enfrentar, pues ya no son plausibles las posiciones moderadas y de encuentro».

En su opinión, se trata de un momento en el que «predomina la confrontación de manera constante y, a veces irracional, con el que piensa de manera diferente».

«Tenemos que alzar nuestra voz ante aquella minoría que utiliza expresiones, gestos y las nuevas redes de comunicación para ser altavoz de sus posiciones en contra de esa mayoría silenciosa que quiere construir un futuro en paz y en concordia a ambos lados del Mediterráneo», defendió Juanma Moreno.

En este sentido, el presidente andaluz subrayó que la Fundación Tres Culturas «se erige en faro desde el que irradiar luz de concordia con la que neutralizar la falta de entendimiento y el odio entre pueblos».

«Tenemos la inmensa suerte de contar con una Fundación que es, en sí misma, el mejor antídoto contra la intolerancia y los fanatismos», proclamó Moreno.

A este acto, asistieron también el consejero de su Majestad el Rey de Marruecos y presidente del Patronato de la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo, Andrés Azoulay, y el consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior, Elías Bendodo, entre otras autoridades.