El pleno de ayer fue de alta tensión. Dos mociones sobre la situación sanitaria que atraviesa la provincia enfrentaron, de nuevo, a los socialistas, por la gestión del partido durante más de tres décadas al frente de la Junta, y a los populares y ediles de la formación naranja, ahora en el Gobierno andaluz.

Curiosamente, PP y Cs votaron a favor de la iniciativa de Adelante Málaga, pero rechazaron la del PSOE, todos los puntos, votando incluso en contra de una propuesta de los de Daniel Pérez en la que estos urgían al pleno a pedir a la Junta un compromiso claro en los presupuestos para ejecutar el tercer hospital en el menor tiempo posible.

La de Adelante fue apoyada en estos puntos: instar a Salud a abordar de forma integral la situación sanitaria pública en la mesa sectorial; que la Junta elabore un plan estratégico, que ofrezca contratos estables, sueldos dignos y plazos suficientes, que se implemente el plan retorno de profesionales y que se dote a los profesionales de recursos e infraestructuras; no salió adelante el punto relativo a invertir el 7% del PIB andaluz en sanidad. De cualquier forma, hubo un duro cruce de acusaciones entre ambas bancadas, con llamadas del alcalde, Francisco de la Torre, al silencio y a mantener la compostura.

Jacobo Florido, edil del PP, llegó a llamar al líder de la oposición, Daniel Pérez, «alcalde virtual, como la república catalana», y este le respondió: «No digas más tonterías». Paqui Macías, concejala de Adelante, dijo sentir «vergüenza ajena» de lo sucedido, y Mariano Ruiz Araújo, del PSOE, entendió que Florido había llamado «fantasmas» a sus concejales, aunque el edil popular dijo que se refería a su postura sobre el tercer hospital. Noelia Losada, de Cs, también criticó que el PSOE presentara la moción tras treinta años gobernando.