Cuando pensamos en la vacunas, siempre las relacionamos con un público más infantil. Todos los padres, o la inmensa mayoría, guarda en sus casas el calendario de vacunación de sus hijos y procuran seguirlo al pie de la letra para evitar que estos puedan contagiarse alguna enfermedad al estar en contacto con otros niños.

Sin embargo,esta práctica disminuye según se van cumpliendo años. Una vez entramos en la etapa adulta, la vacunación parece algo lejano, a lo que solo se debe recurrir cuando sea extremadamente necesario o por recomendación médica.

No obstante, las vacunas son tan importantes en adultos como en las etapas de infantil y adolescencia. Se pueden evitar problemas respiratorios, neumonías, bronquitis crónicas o patologías pulmonares. «En el futuro bastantes vacunas se orientarán para la adolescencia y adultos», explica el pediatra experto en vacunas y vicepresidente del Colegio de Médicos, Pedro Navarro.

Aunque muchas de ellas van orientadas a paliar enfermedades, también es necesario prestar atención a las dosis de recuerdo de ciertas vacunas para que sigan siendo eficaces ante un posible brote de alguna enfemedad en la provincia.

Un ejemplo es la vacuna de la gripe, que está institucionalizada para la población adulta y de mayor riesgo.

De cara al nuevo año, se está trabajando en la creación de un calendario vacunal «para toda la vida»: «Es una forma de hacer ver que las vacunas son tan importantes para niños y para adultos. Hay vacunas que se ponen en niños y otras en adultos o bien para ambos», explica el director del Plan Estratégico de Vacunación de Andalucía, David Moreno. El objetivo es que se «realce» la importancia en todas las edades y aumentar el número de adultos que acuden a los centros sanitarios a por la vacuna o dosis de recuerdo pertienente.

«El calendario debe ser una cosa dinámica porque cada día se investiga más y se introducen más», comenta el vicepresidente del Colegio de Médicos de Málaga, que anima a la población adulta a vacunarse, puesto que algunas de las enfermedades pueden ser erradicadas mejorando la calidad de vida del individuo.