El concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, ha presentado este jueves el proyecto de renovación urbana del eje conformado por Carretería y Álamos que consiste básicamente en la semipeatonalización de estas dos vías, una iniciativa urbanística tras cuya conclusión, tal y como se ha pactado con los vecinos, no se permitirán nuevas terrazas más allá de las dos que hay ahora.

El edil ha explicado que la Junta de Gobierno Local le ha dado el visto bueno a la actuación, redactada de oficio por Urbanismo. El documento reúne lo solicitado por los vecinos en relación a ocupación de la vía pública. El proyecto tiene un plazo de 18 meses de ejecución, un coste de 6,4 millones de euros y ahora debe ir a la Junta de Andalucía, a Cultura, en concreto para su aprobación. La idea es licitar en 2020 y que las obras empiecen a finales de ese ejercicio, según López.

La obra se ha dividido en siete fases que serán sucesivas para no afectar a la vida de la ciudad.

Así, se restringe el tráfico privado, solo podrán entrar los residentes y los coches autorizados mediante control de videovigilancia; habrá una plataforma única en toda la sección de la calle, con pavimento diferenciado entre la zona central y las exteriores; uso de materiales drenante, fotocatalíticos y fino absorbentes; criterios de protección del peatón frente a la invasión de vehículos en la acera; introducción de arbolado en aquellos tramos que, respetando un ancho mínimo de acerado de 1,80 metro, en los que tenga cabido y señalización y tratamiento de espacios singulares.

No se prevén nuevas terrazas hosteleras, como ha quedado claro en diferentes reuniones con vecinos y hosteleros.

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Así quedará la calle Carretería tras su peatonalización

En concreto, la superficie peatonal crece en 4.105 metros cuadrados, un 42 por ciento, hasta los 6.126 metros cuadrados, ocupando el 63 por ciento de la vía; se reduce la superficie de uso para el tráfico rodado de 5.770 metros cuadrados a 3.748. El ancho medio de la calzada pasa de seis a tres metros.

Asimismo, se mejora la red peatonal, con una plataforma única con preferencia peatonal, una zona 20, en el sentido de la circulación actual. Se reduce el espacio para el tráfico rodado en un 21 por ciento que recupera el viandante, se amplía el acerado.

En cuanto a movilidad, se prioriza el transporte público, se mantienen las plazas para personas con movilidad reducida, se crean plazas de estacionamiento para bicis y se reservan espacios para residentes y motos, haciéndose compatibles con la carga y la descarga en función de los horarios. Habrá contenedores soterrados. Asimismo, se reducen los aparcamientos para residentes desde el poco más de medio centenar a pocos más de treinta.

Crece la superficie ajardinada y se prevén árboles de alineación, pavimento drenante y zonas fotocatalíticas y fonoabsorbentes. Son 139 árboles y 155 metros cuadrados de jardín. Se ha previsto una red de baldeo y contenedores soterrados y se incluyen medidas de accesibilidad como uso de contraste y pavimento con referencia podotáctil.