Un fuerte estruendo llevó toda la atención de dos motoristas de la Policía Local hacia el cruce entre el Camino del Pato y la calle Luis Armiñán Pérez, en Puerta Blanca, donde un ciudadano les señalaba un vehículo ocupado por dos jóvenes que abandonaba la zona a gran velocidad y en dirección prohibida por uno de los carriles de servicio. El vehículo que huía por la calle Nuestra Señora de las Candelas acababa de colisionar con otro estacionado que estaba siendo ocupado por una familia. Uno de los hijos del propietario ya se había sentado en el asiento del copiloto y otro, que se estaba subiendo justo en el momento del choque, cayó de bruces sobre el asiento como consecuencia del mismo sin que afortunadamente se lesionara.

Eran las 17.30 horas de un miércoles y comenzaba una persecución en la que los agentes activaron los dispositivos acústicos y luminosos que el conductor a la fuga no quiso atender. No se detuvo ante la presencia de un peatón que, ya a la altura de la calle Palma del Río, cruzaba un paso de cebra y tuvo que saltar hacía atrás para no ser arrollado por el vehículo. El conductor giró entonces a la izquierda sin respetar el ceda el paso camino de la avenida Moliere, en cuyo cruce se saltó un semáforo en fase roja. Camino de la avenida Velázquez, y obligando a otro conductor a dar un volantazo para evitar la colisión. La persecución, sin embargo, llegaba a su fin ante la imposibilidad se seguir avanzando por imperativo de la circulación. Hasta seis veces le exigió el agente que se puso a la altura del conductor que parase el motor, pero respondió con un brusco amago de giro a la izquierda y continuar a la marcha para que el policía local se apartara. Tras aceptar su destino, el joven de 19 años, que iba acompañado por otro de 20, fue inmediatamente detenido por los presuntos delitos de conducción temeraria, atentado y desobediencia. El vehículo, que estaba a nombre de la madre del chico, fue inmovilizado y llevado a depósito por tener la ITV caducada, mientras que el joven fue trasladado a dependencias policiales, donde las pruebas de alcohol y drogas a las que fue sometido por los agentes del Grupo de Investigación de Accidentes y Atestados dieron positivo en cannabis. De la misma forma, fue denunciado por llevar en el bolsillo un trozo de hachís que los policías hallaron en el cacheo preventivo.