La entrada del mes de diciembre ha traído consigo el espíritu navideño a Málaga. Las calles están iluminadas con el ya tradicional encendido que atrae las miradas de todos los malagueños y foráneos, que vienen a la ciudad a empaparse de las costumbres malagueñas en estas vísperas festivas. Los villancicos guían nuestro camino por las céntricas calles de la ciudad. Papá Noel y los Reyes Magos ya están recibiendo las primeras cartas de los más pequeños de la casa.

Muchos hogares y ya tienen preparado el árbol, las luces y... el Portal de Belén. Llega el momento de hacer el recuento de figuras con las que se cuenta y preparar una lista de las nuevas que hay que adquirir. Los puestos del Paseo del Parque están preparados para ofrecer todo lo necesario para conseguir el Portal de Belén perfecto acorde al gusto de cada malagueño. Solo en Málaga, 51 asociaciones han preparado su portal para el disfrute toda la ciudad.

El Belén incluye multitud de figuras: Reyes Magos, pastorcillos, la mula y habitantes de Belén con sus oficios, entre otras, al igual que las escenas que representan. Mientras que algunas personas mantienen año tras año las mismas, en muchas ocasiones algún que otro despistado necesita reponer algún personaje estraviado en todo el tiempo que se ha mantenido guardado. Aunque cada Belén es diferente, todos giran en torno a una figura muy especial: el niño Jesús.

No obstante, aunque el recién nacido sea el protagonista indiscutible en los belenes, hay una figura que goza de gran relevancia en esta tradición, como es el 'caganer', conocido popularmente como 'el cagón', originario de Cataluña y que se puede encontrar en diferentes versiones, para todos los gustos. Todos los años decenas de personas adquieren uno para su portal de Belén, además de figuras típicas malagueñas como el pescador o un espetero, el oficio tradicional de la Costa del Sol.

Aunque sea una tradición que se repite cada año, muy pocos saben de su origen en italiano, concretamente en la ciudad de Nápoles, en torno al Siglo XII. Fue Francisco de Asís quien escenificó por primera vez un capítulo bíblico a partir de figuras. Sin embargo, esta práctica no llegó a España hasta la Edad Moderna. Gracias a autores como Salzillo y su escuela en murciana, en la actualidad los españoles montan el Portal de Belén.

El Belén tradicional en España es denominado como hebreo, ya que representa las escenas de la Biblia. Por otro lado, se encuentra el Belén Napolitano que se caracteriza por la utilización de figuras muy barrocas y por la representación de escenas que simbolizan la Navidad al estilo italiano. Poco a poco en España se está imponiendo el oficio de belenista. Aunque la mayor escuela esté en Murcia, otras ciudades como Jerez, Sevilla o Málaga están despuntando en este arte.

El presidente de la Asociación belenista de Málaga La Alcazaba, Bernardo Herrera García, recuerda que, aunque cada casa tenga su propia representación, todos son bonitos y están montados «con el corazón»: «Lo principal es el cariño hacia lo que hace. Si yo quiero representar algo, lo tengo que tener en el corazón», explica Bernardo Herrera. Opina que cada Belén, tiene que «tener vida», que la persona sepa tenga claro que simboliza cada figura y que eso lo perciban todos los que lo vean. «Puede ser cualquier escena bíblica, pero que sea algo que represente cariño y que desprenda amor. Eso es lo fundamental», apostilla el presidente.

Asimismo, Bernardo Herrera subraya que cada persona tiene la libertad de adaptar el portal a su lugar de origen. «El Belén no tiene que ser representado con un pesebre de Palestina, no es obligatorio», cuenta. Siguiendo la misma línea que comparte con el Obispo de Málaga, de que «el niño de Dios nace en todos los sitios», anima a los malagueños ha representar las escenas bíblicas, «desde el prisma de la localidad en la que me encuentre», comenta Herrera.

Desde la asociación belenista, intentan variar cada año la temática del Belén -que se puede visitar en la Catedral de Málaga- aunque siempre añadiendo algún detalle característico de Málaga. Este año, han replicado las torres de la Alcazaba y la entrada principal, como guiño a la ciudad.

A priori, montar un Belén parece tarea fácil, pero para que quede perfecto, es necesario seguir una serie de pasos, como tener claro lo que queremos montar y el espacio del que disponemos. Hay partes que se resisten más como las montañas o los ríos. Actualmente existen técnicas que permiten realizar estos detalles con éxito, aunque hay que dedicarle su tiempo para que quede el resultado que se desee.

A pesar de ser una de las tradiciones más antiguas, los tiempos cambian. La llegada de la crisis y las nuevas celebraciones importadas de otros lugares del mundo han afectado al montaje de los portales, aunque Bernardo Herrera opina que, en los últimos años, se está registrando un repunte en la relevancia de esta práctica, tras un periodo de decrecimiento. «Es una tradición que une mucho a las familias. El buscar lo que tienes en el desván y planificar cómo se va a montar, además de las ganas de montarlo. Esto algo que une a hijos, padres y abuelos», apunta el presidente.