Nuevo paso clave el dado a primera hora de este martes por el Ayuntamiento de Málaga para la municipalización de la empresa de limpieza de la ciudad, Limasa, al aprobar por unanimidad todos los grupos de la Comisión de Sostenibilidad Medioambiental los estatutos de la nueva sociedad y la memoria justificativa por que se propone que sea cien por cien pública.

Además se han aprobado y rechazado una serie de alegaciones presentadas por la oposición municipal, conformada por el PSOE y Adelante Málaga, y las ordenanzas modificadas que dan soporte a la actividad de la nueva empresa, conocida como Limpieza de Málaga, que será su nuevo nombre comercial. Estas ordenanzas han sido aprobadas.

Más allá de lo aprobado, que supone el sí inicial a falta de que vaya aún a Pleno, salga luego a exposición pública, y vuelva a una sesión plenaria para el sí definitivo, ha habido una importante refriega verbal entre la edil de Limpieza, Teresa Porras, y la viceportavoz socialista, Begoña Medina.

La edil socialista ha dicho que municipalizar la empresa es la mejor fórmula para gestionar este servicio público y ha señalado que su grupo lleva desde 2005 insistiendo en la necesidad de hacer pública esta compañía, ya que, como se explica en el informe de la comisión técnica aprobado hoy, ello supondría un ahorro anual de ocho millones de euros. También ha destacado que el PSOE ha señalado desde 2017 la necesidad de no seguir prorrogando la naturaleza mixta de la sociedad con el pago anual para que se siguiera realizando la labor de limpieza. Así, ha dicho, el retraso ha motivado la pérdida para la ciudad de 120 millones de euros desde 2005 y 16 millones desde 2017.

Porras le ha contestado que el hecho de municipalizar o no la empresa de limpieza no hará que la ciudad esté más limpia, sino que para ello se requiere la colaboración ciudadana. “El trabajador limpia y algunos ciudadanos incívicos siguen ensuciando”, ha dicho, para indicar que el ahorro estará sobre todo en el pago del IVA, para aclarar luego que ella no culpa a todos los malagueños, sino solo a algunos, por lo que hay que seguir trabajando en concienciar a los residentes de que ayuden a los trabajadores. “Medios hay para tener la ciudad más limpia del mundo, pero sin colaboración es muy difícil”, ha declarado Porras, quien ha criticado a Medina porque, según ha indicado, criminaliza a los trabajadores de la plantilla. Medina se ha enfadado por esta alusión y ha pedido una cuestión de orden, pero Porras ha rechazado darle la palabra por tercera vez, por lo que se ha generado una bronca importante.

Medina ha alabado la “valentía del alcalde” en llevar adelante la municipalización, pero ha insistido en que debía haberse hecho antes, a lo que Porras ha contestado que fue el regidor el único que ha apostado por hacer público este servicio, fue él quien dijo “que no se presentaría a las elecciones si el PP no le dejaba municipalizar Limasa”.

Paqui Macías, de Adelante Málaga, ha destacado que hace falta un plan estratégico de limpieza pero también ha considerado que la municipalización llega tarde, aunque la nueva empresa va a ser “más económica, rentable y eficiente”. “Es una victoria a pesar de Cs y PP, tenemos que felicitarnos, es una victoria para la ciudad”, ha dicho, para destacar luego que ahora habrá más transparencia y control.

Juan Cassá, de Cs, representa a un partido que nunca ha apoyado la municipalización, de hecho el pasado mandato defendió trocear el servicio y privatizarlo. Hoy ha dicho que “no creo que la municipalización vaya a bajar los costes y tampoco creo que vaya a ser mejor. Voto a favor porque tenemos un acuerdo pragmático con el PP. Todos los partidos políticos se confunden”, ha declarado.

Además de los estatutos y el informe de la comisión técnica, han salido adelante las ordenanzas que dan soporte a la nueva empresa. Aún quedan pasos por dar. Porras previó hace unos días que podría hablarse de una Limasa completamente pública en febrero de 2020.