Tras cuatro días de búsqueda, la familia de Candela ha dado con la niña de 13 años que se encontraba, según explica una familiar, "donde sospechaban", y en buen estado de salud. La familia de la menor, residente en el barrio de La Palmilla, ha agradecido la gran difusión de la noticia, ya que ha sido la clave para encontrar rápidamente a la niña, en paradero desconocido desde el pasado viernes 6 de diciembre.

Desde entonces, la Policía Nacional ha trabajado en la localización de Candela, cuando se marchó de la vivienda familiar de La Palmilla. Según ha explicado a este periódico su madre Vanesa Belmonte, no era la primera vez que la niña se marcha voluntariamente de su domicilio, hecho que ya ha denunciado en otras cuatro ocasiones, pero sí la que más tiempo ha pasado fuera de casa, por lo que ha sido la ocasión en la que más preocupados han estado.

Esta vez denunciaron su desaparición el pasado domingo, día en el que perdieron todo contacto con la niña, ya que desde entonces no habían vuelto a conectar el teléfono móvil de la madre que se llevó cuando se marchó de casa sin avisar a nadie. La Policía Nacional confirmó que se había activado el protocolo correspondiente y que los agentes trabajaban en la localización de la niña.

Según Vanesa, los problemas comenzaron cuando la niña empezó a reunirse con una nueva pandilla del barrio y a cuyos integrantes no conocen muy bien. Si bien no considera que sea una chica conflictiva, la madre reconoce que le cuesta aceptar las normas de la casa y cuando se le castiga, se va de casa. "Estamos muy preocupados, espero que nos ayuden a que Candela vuelva a casa", ha solicitado la madre antes de añadir que su hija suele moverse entre las calles Guadalbullón y Deva.