El Ayuntamiento de Málaga se mueve rápido para tratar de evitar nuevas situaciones como las del del pasado fin de semana, durante el Puente de la Inmaculada, cuando se dieron cita miles de personas, sobre todo el viernes, 6 de diciembre, día de la Constitución, el sábado y el domingo, día de la Inmaculada, para seguir el espectáculo de luces y música de Navidad de la calle Larios. En momentos puntuales, hubo problemas de movilidad. Por ello, el edil de este área, José del Río, se ha reunido esta mañana con el presidente de la Autoridad Portuaria, Carlos Rubio y miembros de su equipo, de forma que durante el encuentro se ha acordado que los autobuses que traigan pasajeros para disfrutar del espectáculo de luces de Navidad los viernes y los sábados, hasta que concluyan las fiestas, podrán estacionar en la zona de básculas del recinto portuario, justo frente a la Alameda de Colón. La medida se desarrollará de manera inmediata.
Estos autobuses que podrán estacionar ahí son 15 o 20 cada sábado y cada domingo o en fechas puntuales de estas fiestas, de forma que se descargarán otras zonas del Centro y habrá más movilidad. Asimismo, estos vehículos podrán descargar y recoger pasajeros en el recinto portuario, junto al edificio de la Autoridad Portuaria, a dos pasos de la plaza de la Marina y muy cerca de la zona del casco antiguo que concentra la mayor parte de actividades y adornos. Si la zona de básculas estuviera llena, los autobuses podrían irse hasta Sacaba Beach para estacionar. La parada portuaria de subida y bajada de viajeros se suma a la calle Cervantes, por lo que se dará más fluidez al tráfico y a este tipo de operaciones.
Son cada año centenares de autobuses los que vienen al Centro de Málaga para traer visitantes que quieren disfrutar del espectáculo de las luces navideñas y comer, cenar y comprar en los comercios del casco antiguo, pero el fin de semana pasado todas las previsiones se desbordaron. El edil de Movilidad ha explicado que la reunión ha acudido la Asociación Profesional de Empresarios Transportistas y Agencias de Málaga (APETAM), responsable de las empresas que ofrecen el servicio discrecional de autobuses. "Todo esto parte de las conversaciones del alcalde, Francisco de la Torre, con el presidente del Puerto, Carlos Rubio", ha dicho Del Río, quien ha insistido en que fruto de esas reuniones se ha podido llegar a este acuerdo. Eso sí, el pacto se materializará siempre que no interfiera el discurrir de los autobuses con la llegada de muchos cruceristas u otras actividades portuarias que requieran de espacio tanto junto a la Autoridad Portuaria como en la zona de básculas. Los autobuses entrarán en el Puerto, y saldrán de él, por la zona de San Andrés.
El pasado miércoles, el propio alcalde avanzó algunas medidas tomadas contra este tipo de avalanchas, como la de ubicar en determinadas zonas vallas antivuelco, que en la Navidad de 2020 estarán colocadas desde el primer minuto. Asimismo, abogó por distribuir las actividades navideñas por distintas zonas de la ciudad, como se ha hecho este año en el casco antiguo con los espectáculos de Larios, la Alameda Principal o la calle Alcazabilla.
Además, el regidor malagueño abogó por impulsar una de las medidas estrella de su programa, la implementación de aparcamientos disuasorios en las entradas de la ciudad en el este, el oeste y el norte, de forma que luego los visitantes puedan subir a los autobuses de la EMT o usar el metro, según el caso, algo que, desde luego, podrá hacerse como pronto en las próximas fiestas. El año pasado, más de 82.000 personas siguieron cada día los tres pases del espectáculo de luces y sonido de la ciudad.
El PSOE, por otra parte, ha demandado un plan especial de Navidad para evitar situaciones de colapso en el corazón de la ciudad. "El plan serviría para garantizar la movilidad y la seguridad de los malagueños y visitantes durante los próximos días de gran afluencia que colapsarán el Centro, como ocurrió el fin de semana pasada". "El colapso de las calles del Centro se seguirá dando en festivos y vísperas, y las acciones de movilidad y seguridad que se adopten no pueden ser a golpe de improvisación como las vallas antivuelco que se han colocado en la Alameda y que convierten en una ratonera la salida de calle Larios". Según Pérez, hubo 100.000 personas sólo entre Larios y Alcazabilla, así como también propuso señalar bien las vías de evacuación.
