La Guardia Civil investiga en la Costa del Sol a varias personas por su presunta implicación en un vertido masivo al mar de aguas residuales domésticas e industriales. Según informó ayer el instituto armado, dicho vertido, detectado en un municipio malagueño, habría alcanzado los 34 millones de metros cúbicos en un espacio protegido y cuyos daños habrían sido valorados por la Delegación de Medio Ambiente en 4 millones de euros.

Esta cantidad convierte esta investigación en la más significativa de la Operación ‘30 días en el mar’, dirigida por Interpol a nivel mundial y coordinada por Europol y Frontex entre los Estados miembros de la UE, que hasta ahora suma un total de 46 personas investigadas por diferentes delitos vinculados a la contaminación marina y al tráfico de residuos. Algunos de ellos se enfrentan a penas de prisión de 6 meses a 5 años y multas de hasta 24 meses. En España han sido detectados más de 101 incidentes relacionados, añadió el instituto armado. Esta operación se corresponde con la segunda fase de una serie de acciones dirigidas a combatir la contaminación marina a nivel mundial de una forma eficaz. «Han participado más de 61 países de todo el mundo a través de más de 200 agencias.

En España, el Seprona de la Guardia Civil ha liderado la operación en la que se han llevado a cabo 1028 inspecciones en buques, puertos, empresas vinculadas, instalaciones y lugares cercanos al mar posibles focos de emisión de vertidos», explicaron.

Las investigaciones han estado dirigidas a la detección de residuos en el mar, emisiones de gases contaminantes procedentes de los buques, vertidos al mar desde costa y tráfico ilegal de residuos. Esto ha permitido detectar hasta un total de 25 vertidos ilegales al mar, identificando a los responsables. En alguno de los casos, provocando un deterioro del ecosistema que ha dado lugar a la eliminación de las poblaciones vegetales y animales autóctonas. En este sentido, las poblaciones más afectadas se sitúan en las costas de Andalucía, Levante, Baleares, Galicia y Canarias.

En muchas regiones se han detectado vertidos de residuos plásticos generados por la agricultura intensiva, así como consecuencia de las aguas de rechazo producidas por desalobradoras y desaladoras ilegales vinculadas con la agricultura. En la Región de Murcia, después de las últimas inundaciones y la detección de los vertidos que han causado la muerte por asfixia de centenares de peces, se ha abierto investigación bajo la coordinación de la Fiscalía de Medio Ambiente para el esclarecimiento de estos vertidos descontrolados. Las actuaciones del Seprona se han centrado también en actuaciones encaminadas a la prevención y persecución del tráfico ilícito de residuos, en particular de residuos plásticos.

Las autoridades asiáticas han priorizado la lucha contra el vertido descontrolado de plásticos importados que sufren sus países, y eso tiene consecuencias inmediatas en el resto del mundo. Algunos gestores que especulaban con la venta de plásticos a Asia no ven dar salida a unas cantidades previstas, una opción que están escogiendo es eliminarlos mediante quema, procedimiento muy contaminante.