El pleno ordinario de diciembre comenzó ayer con un recuerdo a Damián Caneda, exresponsable de Turismo y Cultura, aunque el recuerdo a uno de los concejales que han levantado más unanimidad entre los malagueños dejó paso a una sesión teñida de tintes andaluces, autonómicos, porque las dos principales mociones eran de encargo, es decir, Cs y PP llevaban el tema de la intervención de las cuentas andaluzas por parte del Ministerio de Hacienda tras haber incumplido la Junta la regla de gasto y los objetivos de déficit. El debate fue calentito para acabar pidiendo a María Jesús Montero, ministra de Hacienda en funciones, que pida perdón a los andaluces y reprobando su actuación, porque fue su gestión la que hizo incurrir en déficit a la autonomía en 2018. Podría decirse que fue María Jesús Montero la que se ha intervenido a sí misma.
Nicolás Sguiglia, edil de Adelante Málaga, habló de opereta y de varias temporadas del espectáculo en el que PP y PSOE forman parte del reparto, diciendo qué según les convenga y buscando, como señaló la edil socialista Alicia Murillo, crear el relato «para justificar los recortes». Murillo habló del show de Elías Bendodo y de cómo el malagueño encuentra en cajas fuertes documentos relacionados con los escándalos socialistas, y Elisa Pérez de Siles, portavoz del PP y azote de la oposición, llegó a calificar de «maquiavélica» la intervención de las cuentas andaluzas, comunidad que ahora no va a poder pedir dinero prestado a los mercados. Murillo opuso a la versión del PP el hecho de que la carta del Ministerio de Hacienda avisando del bloqueo contable a la autonomía se envió el 5 de diciembre y luego el nuevo Gobierno andaluz, conformado por PP, Cs y el auxilio parlamentario de Vox, ha aprobado los presupuestos de 2020, un documento «ficticio» basado en previsiones ajenas a la realidad del bloqueo de las cuentas.
También tuvo tintes autonómicos el debate sobre el parque metropolitano de Arraijanal, que entre unos (el PSOE cuando gobernaba en Sevilla) y otros (el PP ahora, con el apoyo de Cs), se han encargado de que duerma el sueño de los justos y, de momento, lo único que queda en el último paraje natural virgen de la ciudad es una ciudad deportiva que podría quedar para la historia, como dijo Eduardo Zorrilla, portavoz de Adelante Málaga, como «un algarrobico malagueño». De momento, el pleno habló claro y declaró prioritario el parque pese a las reprogramaciones de fondos de la Junta de Andalucía, es decir, el dinero se ha usado para otra cosa y ahora hay que pedírselo de nuevo a Europa.
El alcalde se felicitó del archivo de la causa contra Francisco Pomares, que además de esa buena noticia por el sobreseimiento de Villas del Arenal va a ser rey mago en la cabalgata de la tarde-noche del 5 de enero. ¿Habrá recurso? Hubo aplausos al conocerse la noticia.
También repasó el pleno la propuesta socialista de hacer un concurso de ideas para soterrar el frente litoral, aunque las concepciones de socialistas y populares son diferentes: mientras Daniel Pérez quiere soterrar el tramo que va del Muelle Heredia al Paseo de los Curas a un coste que oscila entre los 20 y los 25 millones de euros, el equipo de gobierno quiere llevar el soterramiento hasta las inmediaciones del Hotel Miramar a un coste de en torno a 250 millones de euros. Lo del concurso de ideas quedó para otro día, al igual que lo de hacer un Málaga Central al estilo Carmena, es decir, restringir el tráfico privado en días y horas punta, potenciar los aparcamientos disuasorios en las entradas de la ciudad y combinar el vehículo privado con el metro o la EMT, una de las empresas municipales que mejor funciona tras batir un récord: llevar a 47,5 millones de viajeros. De momento, de hacer un Málaga Central nada de nada, les dijeron populares y naranjas a los socialistas, que insisten en la necesidad de que la ciudad cuente con un plan de movilidad de Navidad. Hasta ahora, los comerciantes del Centro Histórico no habían hablado, pero ahora piden la supresión del pase del espectáculo de luces y música de las seis y media porque la gente se dedica a seguir el show y no entra a las tiendas.
Ayer también se dio luz verde a los informes de la comisión técnica que avala, precisamente, la municipalización de Limasa. De hecho, el comité de empresa fue al pleno en pleno para aplaudir esta decisión. También se dio el beneplácito a hacer, por fin, la declaración de Zonas Acústicamente Saturadas de 98 calles del Centro Histórico y cinco de El Romeral, lo que implica una moratoria de cinco años en la apertura de nuevos bares y establecimientos hosteleros y un recorte en el horario de recogida de terrazas. A ver qué hacen vecinos y hosteleros, aunque la historia tiene pinta de acabar mal, sobre todo porque a los hosteleros y a los vecinos no les gusta ni un pleno este plan contra el ruido. ¿Quién será el primero en irse al juzgado? Hagan sus apuestas.
