El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, informó ayer de que el concejal Francisco Pomares se ha hecho cargo desde ayer de las Áreas de Derechos Sociales, Igualdad, Accesibilidad, Políticas Inclusivas y Vivienda así como del distrito Palma-Palmilla, después del archivo del caso sobre presuntas injerencias políticas en la tramitación de expedientes de infracciones y restablecimiento de la legalidad, en concreto en la urbanización Villas del Arenal de la capital malagueña.

El pasado viernes, el Juzgado de Instrucción número 8 de Málaga acordó el sobreseimiento provisional del caso respecto del exedil de Urbanismo Francisco Pomares y el gerente de dicha área, José Cardador. Por eso, el regidor malagueño anunció que ayer iba a firmar el decreto que encomendará dichas áreas a Pomares, hasta este momento temporalmente en manos de Gemma del Corral y Raúl López en el caso de Palma-Palmilla.

El alcalde, en declaraciones a los periodistas, dijo que este será el único cambio que se acometerá, tal y como estaba previsto desde el pasado mes de junio. Destacó que está «muy satisfecho de la tarea que desarrollan todos los ediles» del equipo de gobierno.

«Es un momento muy ilusionante de la ciudad de Málaga, con perspectivas de impulso, de visibilidad nacional e internacional como ciudad en vanguardia. Seguiremos buscando la máxima calidad en todos los servicios municipales, nos quedan cosas por hacer pero estamos en buen momento de la ciudad que tiene que traducirse en más empleo, más captación de inversiones y más generación de inversiones propias». Sobre si espera alguna disculpa por parte de la oposición municipal, el alcalde recordó que en la pasada campaña electoral el caso Villas del Arenal «se utilizó como mecanismo de desgaste para frenar nuestra capacidad de ganar. Eso no es limpio en política, cuando se sabía que no había nada».