La Fundación Corinto, que tiene ahora ocho años, nació con el objetivo de facilitar a familias en riesgo de exclusión social la adquisición de productos básicos y de primera necesidad de alimentación, aseo y limpieza en su economato social, que en la actualidad se encuentra en la Alameda de Capuchinos. Está compuesta por 25 cofradías patronas y otras cinco asociadas, que en los primeros ocho años de existencia han aportado unos 2,5 millones de euros para ayudar en la compra de estos artículos. Una gran obra social que a veces no trasciende y que pone en evidencia, sin embargo, el trabajo de las cofradías más allá de salir en procesión en Semana Santa.

En el economato se venden artículos a precio de coste. Prácticamente céntimos, frente a lo que cuestan en las tiendas o supermercados habituales.

Cada mes, las cofradías hacen el control y seguimiento de unas 550 familias de media, a las que entregan un carné con el que pueden hacer sus compras. Es decir, al año se realizan más de 6.000 atenciones. Las cofradías se hacen cargo del 75% del precio del producto y los usuarios que acuden al economato pagan solo el 25% restante.

El hermano mayor de Fusionadas, José Alvárez Chaves, ha sido recientemente elegido presidente del Patronato, en sustitución de María del Carmen Ledesma, hermana mayor del Amor. Explica que cada hermandad tiene un delegado que hace la acogida de la familia en la casa hermandad. Con total privacidad, realizan una entrevista al solicitante, una cita en la que expone su situación y facilita documentos como el libro de familia o el empadronamiento.

Una vez que se decide que esa familia es apta para acudir al economato, ante la situación de necesidad que afronta, se le da un carné de uso mensual durante un periodo de seis meses. Dependiendo de la situación de cada familia el carné puede variar desde 10 a 30 euros al mes. Chaves comenta que al venderse los productos a un precio tan económico, «con 30 euros llenan dos carros de la compra».

El economato se sustenta con 100 euros mensuales que aportan las cofradías, lo que suma aproximadamente un total de 39.000 euros al año. Además, algunas instituciones y fundaciones ayudan económicamente a su sostenimiento. La Fundación Lagrimas y Favores, por ejemplo, se encarga de pagar el alquiler del local y el IVA. La mano de obra viene dada por parte de los más de 150 voluntarios que colaboran de forma asidua, a los que Chaves califica como «el alma de la Fundación».

Perfil de las familias

«El perfil de las personas que vienen es muy variado, durante la crisis muchas familias de clase media perdieron su trabajo, y teniendo que pagar una hipoteca y mantener a sus hijos, tuvieron que acudir a la ayuda que le podíamos ofrecer en el economato. Actualmente, aunque algunas tienen trabajo, al no estar bien remunerado ni ser puestos de trabajo estables siguen sin llegar a final de mes».

El objetivo original se mantiene inalterable dado que muchas familias malagueñas continúan en un serio riesgo de exclusión social, pese a que los efectos más negativos de la gran crisis iniciada a finales de la pasada década parecen haber desaparecido.

Chaves defiende el sistema de ayuda que se lleva a cabo en el economato de Corinto porque considera que hacer entrega de bolsas con alimentos para que se lo lleven las distintas familias que acuden al lugar es «algo denigrante en el siglo XXI». «Tu allí vas a un supermercado normal y eliges los productos que quieres hasta el límite de presupuesto que tienes, pagas un 25%, lo cual hace que tú también valores más y mejor lo que te llevas. No es lo que te den, sino que tu eliges en función de las necesidades de tu familia».

Los productos que se venden por la institución son los que se pueden encontrar en cualquier supermercado, la única diferencia radica en el precio.

Corinto abre las puertas de su supermercado todos los martes y jueves, de 18.00 a 20.00 horas, a excepción del mes de agosto.