Las edificaciones cercanas al mar realizan cambios en el ecosistema que causan la extinción de la costa, por ello un proyecto europeo busca recuperar una playa desaparecida en los años 70 con materiales reciclados de residuos de la construcción como experiencia piloto. Esta iniciativa urbana se basa en el reciclaje de escombros de la construcción, en particular ladrillo y cerámica, para que «a través de un proceso de erosión similar al natural» se recupere poco a poco la arena de esta playa, explicó a Efe el coordinador técnico del Aula del Mar para el Proyecto Brick Beach, Juan Jesús Martín.

La actuación, que pretende recuperar la playa desaparecida del núcleo de Mezquitilla de Vélez-Málaga, es una «iniciativa piloto en Europa» en la que participan la Universidad de Málaga, la Agencia de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, el Aula del Mar, el Ayuntamiento de Vélez-Málaga y empresas de reciclaje de la construcción. Martín señaló que los materiales utilizados para regenerar esta playa no son contaminantes y tampoco son «escombros como tal» sino que pasarán por una planta de tratamiento para que «sea similar a la arena de estas playas del mediterráneo en el tamaño de sus granos». Para estabilizar la arena depositada se procederá a la «instalación de un arrecife sumergido que actuará como rompeolas» para que la playa se regenere, un proyecto que tiene una duración de tres años y que prevén que estará acabado para julio de 2021, según los plazos establecidos por la administración. «Lo único que falta es la aprobación de la planta de reciclaje de residuos para que salga a licitación y poder llevar los escombros», reconoció Martín, que mostró su preocupación por unos plazos tan ajustados que pueden llegar a ser un problema ante los trámites que aún faltan por resolver. El proyecto prevé recuperar una playa de 750 metros, desde las últimas casas en primera línea de costa ubicadas en pleno paseo marítimo hasta la Punta de las Ballenas, «un saliente natural que actualmente es una escollera» y que delimita este núcleo. Medio centenar de personas se ha movilizado este sábado frente a la costa para reclamar la agilización del proyecto, en su mayoría son vecinos de la zona que «han visto desaparecer su playa poco a poco por el impacto medioambiental».