­La desaceleración sigue erosionando la tendencia de bajada del paro, iniciada hace ahora siete años (una vez pasados los peores momentos de la crisis económica) y que cada vez presenta mayores signos de estancamiento. Tras cerrar el año con un mes de diciembre en el que las habituales contrataciones de la campaña navideña dejaron una bajada de 1.060 personas en las listas del desempleo, Málaga ha clausurado el ejercicio de 2019 con un descenso global de 2.764 desempleados con respecto al año anterior.

Los datos reflejan que la tendencia de descenso sigue vigente (la caída es del 1,8%) pero con una intensidad que se ha frenado considerablemente. Entre 2015 y 2017 las caídas anuales fueron del 6% y el 7% y se movieron entre las 10.000 y las 13.000 personas mientras que en 2018 el descenso se quedó en los 6.300, un ritmo que ahora en 2019 vuelve a reducirse.

Un hecho que también evidencia la ralentización es que, tras años de caídas generalizadas, el 40% de los municipios de Málaga no ha conseguido este año reducir ya su paro con casos incluso de pequeños repuntes. Entre ellas, localidades de peso como Marbella, Mijas, Benalmádena, Fuengirola, Rincón de la Victoria o Manilva. Entre las que sí bajan, Málaga capital lidera la lista con 2.236 parados menos, para un total de 57.352.

Las cifras son así agridulces, pues siguen presentando un escenario muy complicado en un momento donde la economía pierde fuelle. La parte positiva es que es el nivel más bajo de paro para un cierre de ejercicio desde 2009. La negativa, que aún hay el doble de parados que antes de la crisis.

Todos los sectores productivos, a excepción de la agricultura, redujeron su paro en 2019 con los servicios a la cabeza (-1.784 parados ), la industria (-680) y la construcción (-37). El colectivo de personas sin empleo anterior, donde se incluyen los jóvenes que se incorporan al mercado laboral, rebajó otros 377, mientras que la agricultura sufrió un ligero ascenso (114).

En cuanto a la creación neta de empleo, la provincia ha clausurado 2019 con 624.025 afiliados a la Seguridad Social, lo que supone que hay 19.935 personas más trabajando que a finales de 2018. Málaga presenta además el mayor volumen de cotizantes de siempre para un final de año. No obstante, vuelve a ponerse de manifiesto la desaceleración , ya que en años anteriores se crearon entre 25.000 y 30.000 empleos por ejercicio.

Por otro lado, Málaga es la cuarta provincia española que más cotizantes sumó en 2019 tras Madrid (93.976), Barcelona (47.150) y Valencia (29.873), y se sitúa incluso segunda en tasa de crecimiento, con un 3,3%, sólo superada por el 3,5% de Huesca (la media española fue de un 2%). En diciembre, sin embargo, la cifra de afiliados malagueño bajó en 2.017 personas.

Parte del incremento reside de nuevo en el número de trabajadores autónomos, que en Málaga subió en 3.692 y se sitúa ahora en casi 120.000 personas.

El secretario de Empleo y Formación de UGT Málaga, Francisco Villodres, señaló que la precariedad y la temporalidad siguen siendo los mayores problemas. En Málaga se firmaron 829.194 contratos en 2019, pero sólo un 7,1% fueron indefinidos. Además el 40% de los parados es de larga duración (más de un año intentando encontrar empleo) y un 46% ha agotado ya todas sus prestaciones. La secretaria de Empleo y Formación de CCOO, Patricia Laguna, lamentó que el gran ritmo económico de Málaga no se traduzca en empleo de calidad. «Nuestro mercado sigue siendo muy inestable y de escaso valor añadido», dijo.

UGT y CCOO demandaron al nuevo Gobierno que estos días podrían formar el PSOE y Unidas Podemos «el inicio de un nuevo ciclo político» y les reclamaron medidas «progresistas», entre las que citaron la derogación de la reforma laboral, limitar la subcontratación o incrementar el SMI hasta el 60% del salario medio en España.

Por su parte, la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) admitió la bajada del ritmo de empleo y recordó que ése es el «reto más urgente». Por ello, advirtió sobre «la posible repercusión de cualquier medida que pueda adoptarse a nivel político con incidencia sobre el mercado laboral y la capacidad de contratación de las empresas» y pidió que todas las medidas se apliquen «a través del Diálogo Social, con el concurso de organizaciones empresariales y sindicales».

En España, el paro bajó en 38.692 desempleados en 2019, séptimo descenso anual consecutivo, aunque el menos pronunciado desde que se inició la recuperación en 2013. El volumen total de parados es de 3.163.605, el más bajo a cierre de año desde 2008. La Seguridad Social cerró el año con un aumento medio de 384.373 afiliados, su menor repunte desde 2013. De esta forma, el total de ocupados se situó al finalizar diciembre en 19.408.538 afiliados, su mayor volumen de siempre en este mes de diciembre.

En Andalucía, el número de parados bajó en 10.833 en los últimos doce meses, con lo que 2019 se cierra con 777.934 desempleados en la comunidad. La Seguridad Social registró 65.201 afiliados más y el número de ocupados se situó en 3.175.372.