Una cuestión de optimización. Así podría explicarse la decisión del centro formativo malagueño EMA Competición de pasarse a la jornada laboral de cuatro días, tras siete años impartiendo en la capital, sin ningún tipo de problema y con total consenso de plantilla y alumnado. "Nosotros damos cursos de mecánica de motos, de serie y de competición, con lo cual la mayoría de nuestros alumnos hacen prácticas. Las carreras y los campeonatos son los fines de semana", explica la responsable de Administración y Redes Sociales, Iliana del Barrio.

"Nos encontrábamos con el problema de que los viernes faltaban muchísimos alumnos por las competiciones y también la mayoría son de fuera, así que muchos se van al pueblo". Debido a esto, muchos estudiantes -con edades comprendidas entre los 16 y los 25 años- sumaban faltas de asistencia que llegaban a dificultar la obtención del título, equivalente a un FP, por lo que la jornada de cuatro días se presentó como una solución interesante.

"Dijimos de reducir el viernes y aumentarles las horas lectivas de lunes a jueves", continúa Del Barrio. De esta forma, desde el pasado septiembre, en este centro el horario lectivo -anteriormente fijado en cuatro horas diarias- ha aumentado media hora más los cuatro días semanales y se omite el viernes del calendario.

No obstante, la reorganización de la rutina diaria del centro no ha supuesto un aumento de horas de trabajo para los profesores ni modificaciones de salario: "Antes las horas que tenían libres las dedicaban a la preparación de clases pero como ya llevan tantos años con nosotros tienen todos sus temarios muy preparados y ya no necesitan ese tiempo de preparación, lo que hacen es impartir clase", relata Iliana del Barrio, que además asegura que este nuevo sistema laboral facilita la conciliación familiar de su plantilla y favorece el desarrollo personal. "Nuestros profesores son todos unos frikis de las motos, así que eso les da mucho tiempo para dedicarlo a sus propios proyectos, sus propias motos, sus propios hobbies", sostiene.

Pese a los beneficios que ha supuesto para EMA Competición el cambio en el calendario lectivo y laboral, son conscientes de que no es un sistema aplicable a todos los sectores. "Cada empresa, cada sector lo tiene que valorar", aclaran. "Esto es para un tipo de empresa muy particular que se lo pueda permitir, no todo el mundo puede... cualquier empresa de servicio, comercio, atención al cliente no podrían".